Stellantis anuncia su segunda factoría en África en menos de cuatro meses
Firma un memorando de entendimiento con el Gobierno de Sudáfrica para levantar una planta que estará operativa en 2025
La firma del acuerdo entre el Gobierno sudafricano y Stellantis. / Stellantis
Stellantis vuelve a poner sus ojos en África. El grupo con fábrica en Vigo anuncia su tercera gran operación en el continente en los últimos meses. Tras duplicar la capacidad de la planta de Marruecos con una inversión de 300 millones de euros el pasado noviembre y después de acordar la puesta en marcha de una factoría en Argelia un mes después, la multinacional anunció ayer un “histórico” acuerdo con el Gobierno de Sudáfrica para producir vehículos en el país. En concreto, Stellantis firmó un Memorando de Entendimiento (MOU) con la Corporación de Desarrollo Industrial (IDC) y el Departamento de Comercio, Industria y Competencia (DTIC) del país, con la idea de desarrollar una planta que estaría operativa en 2025.
Junto a Marruecos, Sudáfrica lidera los principales indicadores de automoción en el continente, tanto a nivel de mercado como de producción, con la que rivaliza en los últimos años con el país del norte. En el sur están presentes con factorías propias grupos tan importantes como Volkswagen BMW o Toyota.
Tras asentar sus planes en el norte del continente, la intención de Stellantis es de la de desembarcar con planta propia en Sudáfrica y alcanzar así el objetivo de vender un millón de vehículos para 2030 en la región, con una autonomía de producción en el continente del 70%.
Colaboración
“Me complace que Stellantis esté mirando a Sudáfrica para expandir su huella de fabricación”, señaló el ministro de Comercio, Industria y Competencia sudafricano, Ebrahim Patel, que espera “trabajar en estrecha colaboración” con el grupo “para permitir que la empresa establezca una planta” y “cree puestos de trabajo locales”.
“Este es un paso importante en nuestro plan estratégico Dare Forward 2030 para fortalecer nuestro liderazgo en la región de Medio Oriente y África y convertirnos en un actor importante en Sudáfrica”, apuntó por su parte el director de operaciones del grupo en la zona, Samir Cherfan, que estuvo acompañado en la firma por el responsable de la empresa en el país, Leslie Ramsoomar.
Al tratarse de un MOU, por el momento no se ha hecho pública ni la localización, la producción estimada ni la cifra de inversión previsto. Lo único que se trasladó es que la planta está planificada para instalarse en una de las Zonas Económicas Especiales (SEZ, en inglés) de Sudáfrica y que estará operativa en 2025.
Tampoco ha trascendido si la idea es la de fabricar vehículos eléctricos, algo que se alinearía con los planes del Gobierno local, que recientemente lanzó una consulta pública sobre cómo impulsar la producción nacional de este tipo de coches y aumentar la competitividad del país en el mercado automotriz mundial.
El año pasado, la industria del automóvil generó en España un superávit comercial de 16.457 millones de euros. Esta diferencia positiva entre los vehículos vendidos a otros países y los importados supone el mayor aporte a la actividad comercial española. No obstante, según los datos aportados por la patronal Anfac, la aportación de 2022 fue un 13,3% más baja respecto a 2021 en consecuencia del incremento del valor de las importaciones, de un 22,8%, en comparación con la ligera subida del valor de las exportaciones, del 2,8%.
Galicia, por su parte, generó un saldo positivo de 1.780,7 millones de euros (de acuerdo a los datos del IGE), aportando uno de cada 10 euros al conjunto del sector en el país.
Anfac celebra que el automóvil siga siendo el principal aportador a la balanza comercial del país porque recuerda que 2022 fue un año muy complicado para las fábricas locales por la incertidumbre económica derivada de la inflación, el encarecimiento de las materias primas y, sobre todo, por la crisis de los chips, que sufrió y sufre Stellantis Vigo. Hasta la fecha son 9 días de parada en el Sistema 1 tras incluir el próximo lunes (como se anunció ayer), lo que deja sin producir 8.500 coches.
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