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La escasez de microchips deja una factura de 8.500 coches en solo nueve días en Stellantis Vigo

Los paros en el Sistema 1, donde se fabrica el Peugeot 2008, se agudizan por la falta de un componente exclusivo de electrónica

Un Peugeot 2008 en el Sistema 1 de la factoría de Stellantis Vigo. |   // MARTA G. BREA

Un Peugeot 2008 en el Sistema 1 de la factoría de Stellantis Vigo. | // MARTA G. BREA / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Vigo

El año pasado, la factoría de Stellantis Vigo volvió a situarse como líder en producción en España, con 405.000 vehículos. Sin embargo, la cifra debería haber sido mucho más alta. La escasez de microchips provocó numerosas paradas en ambos sistemas, agudizadas en la primera mitad del año. En total, la planta dejó de producir por ello 90.000 vehículos. Para este año, la previsión de la firma en cuanto al aprovisionamiento de piezas hizo que la dirección volviese a apostar por firmar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con la plantilla. Y el tiempo, de momento, le da la razón. Aunque a cuentagotas, y en general muy espaciados entre sí, en poco más de dos meses la planta ha dejado de producir 8.500 coches, todos ellos correspondientes al Sistema 1, el encargado de producir uno de los modelos más exitosos del grupo, el Peugeot 2008.

Los paros en la factoría olívica comenzaron en enero, con solo un día suelto (el 16 de enero) en el que no se trabajó en ninguno de los tres turnos. La normalidad había imperado hasta entonces y las semanas siguientes hasta el 15 de febrero. Desde aquel día, el Sistema 1 (en el que además se ensamblan el Peugeot 301 y el Citroën C-Elyseé) paró nueve turnos.

Sin embargo, la dirección volvió a trasladar ayer a la plantilla que la planta sumará tres nuevos días de parada esta semana, el de los tres turnos de hoy, mañana y el viernes, poniendo de relieve además que no está claro cuándo podrán regresar a sus puestos los trabajadores de sistema. “Se comunicará el día y hora de arranque una vez recuperado el flujo de suministro”, explicaron desde la empresa. La previsión es retomar la actividad el próximo lunes a las seis de la mañana.

Según las fuentes del sector consultadas, el componente que falta corresponde con piezas exclusivas de electrónica del modelo que se fabrica en ese sistema, haciendo alusión al exitoso SUV, que fue el tercer modelo más vendido en España el pasado mes (con 1.906 unidades, solo superado por el Dacia Sandero y el Seat Arona). Por este motivo, el Sistema 2 (en el que se facturan las cinco siluetas de las furgonetas K9) no está sufriendo parones.

De esta forma, Balaídos deja de producir aproximadamente 8.500 vehículos, ya que con cada jornada de trabajo (tres turnos) fabrican poco más de 1.000 unidades. De ellos, el grueso corresponde al Peugeot 2008. Como ya sucedió en 2022, los paros empiezan a golpear con mayor constancia a finales del primer trimestre, pese a que en general el problema de suministro de microchips está lejos de los períodos más negros vividos el pasado año.

Protestas del sindicato CUT

En relación a estas paradas, la Central Unitaria de Traballadores (CUT) denunció una “discriminación” y “agravios comparativos importantes” en la planta por el trato a ciertos empleados los días de parón, enmarcado en el ERTE. “Mientras la mayoría de los empleados del Sistema 1 permanecen sin actividad, un grupo de monitores y otros mandos de este sistema acuden a prestar servicios al Sistema 2”, criticó el sindicato.

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Los proveedores españoles de componentes para automóviles exportaron productos por valor de 22.669 millones de euros durante el año pasado, un alza del 15,4% respecto a los datos de 2021, marcando un nuevo récord en facturación. Según la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), los principales destinos fueron la UE (66,6% del total), EE UU, Reino Unido, Marruecos, China, México, Turquía, Sudáfrica, Japón y Brasil. En lo que respecta al último cuatrimestre, el volumen de exportación de equipos y componentes de automoción made in Spain se situó en 8.034 millones de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 23%.

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