La bajada del IVA abarata fruta, huevos, aceite y pan entre el 1% y el 5% en Galicia

La cuesta de enero apuntaba maneras porque las tradicionales subidas en el peaje de las autopistas, el transporte público y otros servicios que actualizan sus tarifas a comienzos de cada año ahondaban en la profunda herida abierta en el bolsillo de los ciudadanos por la inflación. Llegó a superar el 11% en Galicia en junio y julio de 2022, un nivel inédito desde mediados de los 80. El descuento de 20 céntimos por litro en los combustibles y la excepción ibérica pactada por el Gobierno de España y el de Portugal con las autoridades europeas para poner tope al impacto de la cotización disparada del gas en el sistema eléctrico frenaron la escalada alcista de la energía, que era el principal motivo de preocupación hasta que los alimentos se pusieron en cabeza. El Gobierno decidió centrar ahí sus ayudas. Finiquitó la bonificación a diésel y gasolina, mantuvo las bajadas fiscales en el recibo de la luz y redujo también el IVA de la cesta de la compra, que, por fin, moderan su encarecimiento.

Los precios de la alimentación en Galicia aumentaron un 0,1% en comparación con diciembre, la menor variación de los últimos dieciséis meses, según el balance publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). El ascenso en el conjunto del Estado fue del 0,3%. En tres comunidades (Andalucía, Cantabria y Murcia) se mantuvieron sin cambios; y en otras dos (Castilla y León y Extremadura) bajaron el 0,1%.

El precio de los alimentos sigue subiendo en diciembre

Hay que tener en cuenta que esos porcentajes recogen la evolución de todo el capítulo de alimentos. La supresión del IVA a los artículos que ya tenían un tipo reducido del 4% y el descenso del 10% al 5% en otros, como el aceite y las pastas, se nota, precisamente, en los productos más básicos. El precio de las frutas frescas en Galicia bajó un 4,6%; un 2,5% los huevos; un 1,5% los aceites y las grasas; el pan se abarató el 1,2%; un 0,6% tanto la leche como la carne de cordero; el 0,2% el azúcar y las legumbres y hortalizas; y un 0,1% los preparados alimenticios. El coste del pescado, en cambio, creció un 4,2%; las patatas subieron el 1,7%; y el cerdo el 1,1%. A pesar del freno, llenar la despensa es todavía un 15,7% más caro que en enero del año pasado.

La inflación obliga a los hogares a reducir un 12% la compra de alimentos en Galicia

La patronal de grandes superficies AECOC valoró ayer la bajada del IVA como “una medida acertada que está empezando a surtir efecto” y da por hecho que la inflación de los alimentos disminuirá más “en los próximos meses”. Si no se hubiese aplicado, “estaríamos ante una subida del 17%”, asegura.

Los carburantes siguieron el guion previsto. Se veía ya en los informes diarios de los precios de las estaciones de servicio y en el boletín semanal de la UE que el fin de la ayuda generalizada a los conductores impulsaría otra vez su coste. Subieron un 9,5% respecto a diciembre y la tasa anual escala al 13,5%. La electricidad y el gas mantienen la tendencia contraria, con una caída mensual del 11,7% en la comunidad y del 20,3% en relación a enero de 2022, gracias a la gran aportación de las tecnologías renovables y los efectos del tope al gas.

Con todos esos mimbres, el Índice de precios al consumo (IPC) en Galicia bajó tres décimas en la tasa mensual y la variación sobre el año anterior se sitúa en el 6,4%, la misma que marcó en diciembre. Vestido y calzado se abarataron un 12,1%; el ocio y la cultura el 1,6%; y un 0,3% los hoteles y los restaurantes. En el cómputo anual, solo retrocedieron agua, gas y el resto de gastos en vivienda, el 8,4%. La inflación subyacente, que recoge la evolución de los precios sin los alimentos no elaborados y los productos energéticos, engorda dos décimas, hasta el 8%. El IGE prevé que siga así cuando acabe febrero, mientras para la tasa general del IPC espera una caída de ocho décimas, hasta el 5,6%. Funcas advierte de los riesgos de que la inflación se acabe convirtiendo en “un fenómeno más persistente de lo esperado”. El escenario central de sus cálculos eleva el dato para el conjunto del año del 3,8% al 4,2%. 

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