La inversión en el mayor parque solar en Galicia supera los 36 millones de euros

El paquete de medidas urgentes aprobado por el Gobierno a mediados del pasado año para afrontar las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania incluye una tramitación exprés temporal para proyectos renovables que se sitúen fuera de la Red Natura 2000 y en las áreas de sensibilidad baja o moderada identificadas por el Ministerio para la Transición Ecológica para facilitar el despliegue de tecnologías verdes sin impactos relevantes en el entorno. Pueden optar al procedimiento acelerado parques eólicos de menos de 75 megavatios (MW) y solares que no superen los 150 MW, siempre que sus líneas de evacuación tengan, como mucho, 15 kilómetros de longitud. Hay un plazo tope de tres meses desde la entrega de la documentación del promotor para sacar el llamado informe de determinación de afección ambiental, donde se concreta sí es posible seguir por esta vía o, por el contrario, el proyecto debe seguir con el procedimiento convencional de autorización medioambiental. Es lo que le pasó a la planta A Gudiña Solar, ubicada en el concello ourensano que le da nombre.

Como avanzó FARO hace ya varios meses, el grupo Soltec prevé levantar allí la mayor instalación fotovoltaica hasta ahora de todo el noroeste del país. El estudio de impacto ambiental y la solicitud de autorización acaban de entrar en fase de información pública. “La implementación del proyecto contribuirá al desarrollo sostenible de España y, por consiguiente, ayudará a mitigar el cambio climático a través de la generación de energía limpia, reduciendo la dependencia de compra de suministro de combustibles fósiles en el exterior, en mercado caracterizados por la alta volatilidad y tendencia alcista”, justifica la compañía.

Características del proyecto

La potencia asciende a 55,7 MW con un total de 137.480 módulos de fotovoltaica que ocupan 110,19 hectáreas, alrededor de 1,1 kilómetros cuadrados, dentro de una parcela que tiene 249,72 hectáreas en total. La línea de evacuación se extiende 13 kilómetros por los términos municipales de A Gudiña, Viana do Bolo y Vilariño de Conso, donde está el punto de conexión a la red eléctrica. Su producción anual equivale al consumo de 14.000 hogares. La inversión, según recoge el anuncio publicado por el Ministerio de Política Territorial, alcanza los 36,4 millones de euros.

Soltec destaca que cada kilovatio hora de electricidad generada por una planta solar fotovoltaica “evita la emisión de, aproximadamente, un kilogramo de dióxido de carbono a la atmósfera, si este se hubiera generado en una central térmica de gas o carbón”. “Un dato para tener en consideración es que, en un análisis del funcionamiento –añade–, un panel fotovoltaico produce más energía que la que se utilizó para su puesta en marcha”.

Potencia y objetivos

En el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, ahora mismo en revisión para incrementar los objetivos de las renovables, el Gobierno prevé triplicar la fotovoltaica en funcionamiento, hasta llegar a los 36.000 MW. Según los últimos datos del Instituto Enerxético de Galicia (Inega) actualizados hasta septiembre de 2022, la potencia operativa en fotovoltaica en la comunidad ronda los 90 MW, la mayoría, unos 68,4 MW, en formato de autoconsumo.

"Las instalaciones generadoras conectadas a las redes, como la analizada en este estudio, son las que pueden alcanzar una producción más elevada y también eficiente"

“Actualmente, solo un porcentaje muy pequeño de la electricidad generada se produce en instalaciones aisladas de las redes eléctricas –señala la compañía, en referencia al auge del autoconsumo en industrias y hogares–, siendo las instalaciones generadoras conectadas a las redes, como la analizada en este estudio, las que pueden alcanzar una producción más elevada y también eficiente”.

El suelo ocupado

La planta de A Gudiña se asienta “sobre una superficie fuera de espacios protegidos” y “lo suficientemente alejada de ellos”, señala el informe de impacto. Son parcelas “de naturaleza agropecuaria sometidas desde hace años a un tipo de aprovechamiento de carácter intensivo”, lo que ha provocado, según los ingenieros de Soltec, “un ambiente hostil para el establecimiento de fauna y flora de interés en sus interior” e “incompatible” con la presencia de especies protegidas o amenazadas, “siendo avistadas especies comunes asociadas a ambientes urbanos y agrícolas”. “Este hecho ha sido corroborado mediante una serie de estudios faunísticos llevados a cabo entre los meses de marzo de 2020 y febrero de 2022”, asegura. Para la línea de evacuación se buscó “un trazado óptimo y eficiente” que evita una zona considerada crítica ya de antes para el desarrollo eólico por la presencia del águila real.

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