Los inversores encaran un 2023 “desacelerador” con un ojo en el “agrotech” y la ciberseguridad

Diversificación, sostenibilidad y renta fija marcarán tendencia a la espera del freno en la inflación y en la subida de los tipos

De izquierda a derecha, Federico Servetto, Patricia de Oya, Lara Graña y Rogelio Garrido, ayer, en el foro “Perspectivas de inversión 2023”.

De izquierda a derecha, Federico Servetto, Patricia de Oya, Lara Graña y Rogelio Garrido, ayer, en el foro “Perspectivas de inversión 2023”. / RICARDO GROBAS

Dicen que tras la tempestad llega la calma. Y desde luego que tras un 2020, 21 y 22 de lo más convulsos, donde la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania han impactado con fuerza sobre la economía, esa tranquilidad se hace de rogar. Ahora, en este nuevo año que bien podría ser el ojo del huracán que poco a poco va desvaneciéndose, el presente parece dibujar un escenario de descompresión para el futuro. Las sensaciones son buenas. Y lejos de la Gran Recesión que algunos ya claman a voces, España no caería en el drama. Habrá desaceleración como también habrá grandes oportunidades, por ejemplo en ciberseguridad o agrotech. Trincheras decisivas en un contexto bélico que cada vez recibirán más pedidos de gobiernos y empresas.

Esta, entre otras conclusiones, pudo extraerse del foro “Perspectivas de inversión 2023”, organizado este jueves por FARO y Banco Sabadell en el Hotel Attica21 Vigo Business&Wellness (Samil). En el acto, presentado por la redactora jefe de este periódico, Lara Graña, se abordó desde un “optimismo moderado” la evolución del panorama económico, caracterizado por una relajación de la inflación y la progresiva ralentización del aumento de los tipos de interés como principales puntos positivos.

Rogelio Garrido, durante su intervención.

Rogelio Garrido, durante su intervención. / RICARDO GROBAS

La intervención inicial corrió a cargo del director de FARO, Rogelio Garrido, que valoró la economía como “una suerte de misterio, una especie de agujero negro en el que uno se introduce y en el que cualquier cosa puede pasar”. “Cuanto más escucho a expertos economistas, sobre todo en el ámbito de la macroeconomía, esa sensación de desconcierto crece más”, abundó, para enfocarse en dos escuelas, la apocalíptica y la eufórica, que analizan y pronostican desde el mismo árbol dos ramas del futuro completamente diferentes. Por ello, dijo en nombre del decano de la prensa española, encuentros como el celebrado ayer de la mano de Banco Sabadell resultan cruciales: “Porque sus ponencias, siempre huyen de los extremos. Ni apocalipsis ni euforia”.

En este caso, la conferencia fue protagonizada por Federico Servetto, director de Inversiones de Clientes de Banco Sabadell y que posee una dilatada trayectoria académica y profesional. Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y con diferentes másteres, entre ellos de finanzas y matemáticas financieras, cuenta con más de 15 años de experiencia en el sector, luego de haber comenzado su carrera en la tesorería de Caixabank en 2004.

Según el especialista, que tomando la reflexión de Garrido se enmarcó dentro de otra escuela, la “escuela realista”, el pasado 2022 fue “un año duro”. El adiós a la pandemia del coronavirus se vio lastrado por el impacto de la guerra de Ucrania, agregó, y ambas circunstancias catapultaron la inflación, que actualmente se trata de contener aunque tendrá su particular coste: la desaceleración de la actividad económica. En este sentido, valoró como aspecto positivo la relajación del alza de precios, asegurando que las materias primas subirán, pero no tanto como lo han hecho hasta ahora, y arrojó datos esperanzadores, como los varios meses consecutivos de caída de la inflación, que para Europa se prevé que alcance el 6,1% en 2023 y que se estanque en el 2% en 2024.

“La gran pregunta no es si nos vamos a desacelerar, sino cuánto”

Federico Servetto - Director de inversiones de clientes de Banco Sabadell

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Ese último porcentaje es precisamente el que buscan los bancos centrales, que al ser conscientes de la caída de la inflación “serán menos restrictivos y dejarán de subir los tipos de interés”. De hecho, tal como expuso Servetto, “ya estamos en la parte final de la subida de tipos”, e incluso en algunos países se empezarán a ver las primeras bajadas a lo largo de los próximos meses, algo que –sumado a lo anterior– dejará “un equilibrio muy frágil de la economía”.

Es ahí donde entra la desaceleración de la actividad económica, que para el director de Inversiones de Clientes de Banco Sabadell es ya un hecho. “La gran pregunta que tenemos para este año no es si nos vamos a desacelerar o no. Sabemos que vamos a desacelerar. Los bancos centrales nos han puesto contra las cuerdas para desacelerar la actividad económica y ese es el coste que tenemos que pagar para combatir la inflación. La gran pregunta es cuánto nos vamos a desacelerar”, matizó, respondiendo que dicha desaceleración no será “muy abrupta”, sino más bien suave.

Asistentes al acto escuchando la ponencia     de Servetto.   | // R. GROBAS

Asistentes al acto escuchando la ponencia de Servetto. / Ricardo Grobas

A nivel nacional, incidió en que “en España vamos a seguir creciendo”, pues este último año se ha posicionado lejos del foco de la guerra de Ucrania y ha podido esquivar los elevados precios de la energía que se han manifestado en otras partes del Viejo Continente. Si bien “sí se va a desacelerar, no va a entrar en recesión”, comentó, resaltando que el pasado 2022 –malo para el inversor, que no encontró refugio– no tiene nada que ver con el 2023 y las oportunidades que se abren.

Frente al anterior año –poco habitual para los mercados financieros, que dejó rentabilidades en exceso negativas en la renta fija, al que la diversificación no ayudó porque todo cayó, y en el que se perdió más de un año de revalorizaciones previas–, para Servetto el presente ejercicio ha de ponerse el foco precisamente en la renta fija –con rentabilidades en niveles máximos de la última década– sin perder de vista a las bolsas y las rentas variables. Todo ello, añadió, recuperando la diversificación, “que va a volver a aportarnos valor”, contemplando el avance de la sostenibilidad, futuros imprevistos o cambios de tendencias –como el fin de las restricciones en China o la crisis de las grandes tecnológicas–, y centrándose en sectores como la ciberseguridad o el agrotech (la agricultura digital), campos que recibirán cada vez más encargos de empresas y gobiernos, en parte por las flaquezas que ha expuesto la invasión rusa.  

Federico Servetto durante su intervención.

Federico Servetto durante su intervención. / RICARDO GROBAS

“Los fondos ‘private equity’ van a ir ganando terreno en España”

Tras la intervención del director de Inversiones de Clientes de Banco Sabadell, Federico Servetto, se llevó a cabo una rueda de preguntas –formuladas por los asistentes al foro “Perspectivas de inversión en 2023”– que la redactora jefe de FARO, Lara Graña, se encargó de plantear al especialista. Entre ellas, por ejemplo, si los fondos de inversión private equity ganarán terreno en un año marcado por las mayores oportunidades, a lo que dicho experto no dudó en contestar afirmativamente: “Es mucho lo que hay que crecer en esta tipología de inversiones y estamos todos los bancos puestos en ello”.

–Sobre las diferencias que hay en relación al crecimiento de la Unión Europea, ¿cuáles son las potencialidades de España frente a otros países de Europa?

–España ha tenido una ventaja un poco inesperada: una capacidad energética diferencial al resto de Europa. Mientras el norte tenía una dependencia muy directa de Rusia a través de los gasoductos, en algunos casos “radical” como Polonia o Hungría, España no. Y eso es un elemento de partida muy positivo. El otro es haber dispuesto de seis o siete regasificadoras, siendo el país que más tenía de Europa en un contexto en el que el gas se había disparado. 

–De cara a las perspectivas de inversión en renta fija, ¿la subida de tipos puede ser un hecho diferencial en relación a la cantidad de inversiones? Y, respecto al año electoral que tenemos por delante, ¿se pueden ralentizar más?

–Sin duda es sí a ambas cosas. Tipos más altos llevan a que las empresas retrasen o sean mucho más detallistas con sus proyectos de inversión. Como tienen un coste más alto exigen una rentabilidad más alta. A nivel electoral, se genera incertidumbre, sobre todo cuando no hay un claro desenlace... Esto es malo en general para las decisiones de inversión de las empresas. En el mejor caso se retrasan, en el peor se cancelan.

“Los años electorales generan incertidumbre, que afecta a las decisiones empresariales: a veces se atrasan, otras se cancelan”

–A la hora de invertir, por ejemplo como se hacía en muchas empresas alimentarias gallegas vinculadas a la pesca, antes había un actor que tenía mucha presencia como sistema alternativo de financiación, que eran los fondos de inversión private equity. Con el incremento de otras oportunidades, ¿cree que va a haber un despliegue de este tipo de actores a la hora de participar en el crecimiento de empresas medianas o más pequeñas para ganar músculo?

–Creo que los vamos a seguir teniendo y muy probablemente los tengamos a más. Porque es una tipología de inversión que va ganando terreno. En España, si no recuerdo mal, el 2022 fue un año récord en captación de fondos por parte de capital riesgo. Es una actividad que se promueve, porque es un tipo de inversión que en general en el portafolio del cliente español ocupa muy poco espacio.

–¿Qué opina de las colas que hay en el Banco de España para suscribir deuda del Estado? 

–Pues que encaja perfectamente con lo que decimos, la oportunidad está en la renta fija... Creo que es una muy buena inversión tanto letras, como bonos del Gobierno… Es una buena noticia.

–¿Aconseja usted realizar una inversión en un plan de pensiones sin fijarse en el techo fiscal?

–Los planes de pensiones son una herramienta puramente fiscal que lleva asociada una inversión. Es un instrumento válido, un instrumento de inversión que tiene un objetivo, que es la jubilación.

–¿Qué pasa con las grandes tecnológicas? Con miles y miles de despidos en empresas como Amazon, Spotify, Alphabet…

–Realismo. Estas empresas tenían espacios lúdicos, unas condiciones de trabajo que no se veían en ninguna otra empresa... Como el clásico futbolín en la sala. Evidentemente eso no es sostenible en el tiempo. Mientras tenían caudales de dinero que fluían, porque los inversores no se preocupaban por cómo estaban gastando el dinero estas empresas, funcionó... Ahora estamos en una situación de realismo. Y el realismo implica revisar los modelos de negocio y revisar las rentabilidades.  

–La remuneración de los depósitos, ¿llegará en algún momento?

–Llegará. Se terminará remunerando los depósitos, sin duda, es una nueva realidad. En algún momento de 2023 llegará. Esto es para un cliente muy conservador, lo que llamamos “inversor ahorrador”, pero quien está un paso más arriba de este inversor ahorrador tiene muchas más alternativas. De hecho, no hay que esperar a los depósitos, hay fondos que invierten en letras del tesoro o pagarés que uno puede comprar y puede obtener esas rentabilidades.     

–¿Cuál es la previsión para la evolución del dólar/euro?

–La previsión que tenemos es entre el 1,10 y el 1,15. Esta previsión la hicimos en noviembre del año pasado y seguramente la empecemos a revisar pronto porque vemos una tendencia alcista en el euro. Estamos viendo una apreciación del euro frente al dólar.

– Los clientes, a la hora de invertir, ¿son más prudentes que antes de la guerra de Ucrania y de la pandemia, o quieren más dinero?

–En general, los perfiles de inversión no cambian por un evento geopolítico o la COVID. El perfil depende del patrimonio, de la exposición de cada uno al riesgo... Quien es conservador es conservador con o sin pandemia y quien es agresivo va a seguir siendo agresivo. Lo que sí que es cierto que hemos visto, que ha traído la pandemia, es un incremento de la capacidad de ahorro. Y con ello la gente suele ser más conservadora.

Patricia de Oya.

Patricia de Oya. / RICARDO GROBAS

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Patricia de Oya, directora de Banca Privada de Galicia Sur de Banco Sabadell, dio las gracias a FARO por permitir a su entidad estar presente en el foro celebrado ayer, a su juicio con un gran valor añadido “por el carácter práctico de la propuesta, alejado de un dogmatismo demasiado presente en otros ámbitos similares”. En el evento, que calificó como “la mejor síntesis de una unión provechosa de intereses” que pasan por la comunidad gallega, definió esta tierra como “un entorno estratégico”. “Desde que embarcamos en Galicia, hace ya una década, no hemos hecho otra cosa que crecer”, agregó, centrándose en el futuro más cercano y sus perspectivas, que pese a los malos augurios “van a ser mejores de lo esperado”.