Los fundadores de Textil Lonia y Bimba y Lola relanzan su negocio de alimentación “gourmet”

La Dehesa de la Guadaña es una finca de 640 hectáreas con 16.000 encinas al lado del río Esla, el principal afluente del Duero, en el norte de Zamora. “Una granja convertida en un hotel de 5 estrellas para vacas y ovejas, donde el día a día transcurre bajo parámetros de absoluta sostenibilidad”, según sus dueños, la familia Domínguez. La misma saga ourensana que levantó Sociedad Textil Lonia y Bimba y Lola, dos de los emblemas del poderío de la industria de la moda en Galicia. El proyecto arrancó en septiembre de 2012 “con el convencimiento de que, cuanto mejor es la vida de nuestro ganado, mejor es la carne que nos da”. De hecho, fue la primera explotación en conseguir el certificado de bienestar animal Aenor Welfare Quality en 2015. Mano a mano con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de León, se mima la alimentación, leche materna tanto para los lechazos como para las terneras, a las que se completa la dieta “con cereales y legumbres procedentes de cultivos colindantes”. Las tierras de pasto y cultivo se extienden por 200 hectáreas, libres de obstáculos y encierros.

La granja y, particularmente la carne, es el germen de Petramora, la marca creada para su comercialización a través de un mercado online que se ha ido transformando en todo este tiempo en un gran escaparate de alimentación gourmet. Hay productos de la huerta, quesos, jamones y embutidos, conservas y otros productos básicos almacenables, conservas y platos preparados. “Probar, comparar, quedarse con lo mejor y etiquetarlo. Bajo este principio, una iniciativa de un grupo de personas de diferentes mundos que nos unimos para poner en marcha un proyecto que nacía de la cocina para llegar a todos aquellos que disfrutan de lo bueno”, señalan desde su web.

La familia Domínguez y su socio y responsable de producto, Mikel Cebeiro, un reconocido crítico gastronómico y fundador de la escuela de cocina Basque Culinary Center, aprovecharon la experiencia acumulada en el tratamiento exquisito de la ganadería y la carne para extrapolar el modelo a otros artículos. “Empezamos a recorrer todo el país –detalla la empresa–. Buscando, probando y, finalmente, seleccionando. Ahora, los mejores productores son compañeros y partners de esta nueva apuesta en constante evolución”. Societariamente, Petramora aparece en el Registro Mercantil vinculada a Abacería del Monasterio, una empresa con sede en Benavente que en 2020 facturó más de 1,5 millones de euros.

Esta bodega 4.0 supera ahora las 600 referencias “con sello propio, packaging original, diseños llenos de color y un toque retro que recuerda a aquellos productos de ultramarinos de toda la vida”. Entre los colaboradores, destacan algunos de los cocineros más populares del país, como el chef Dani García, que diseñó productos exclusivos para Petramora. La web acaba de renovarse dentro de la estrategia de relanzamiento del negocio. Al frente estará María Domínguez, vicepresidenta de Bimba y Lola e hija de Jesús Domínguez. Desde la cadena textil confirman el cambio adelantado ayer por el portal especializado Moda.es y aseguran que mantendrá el cargo allí, “participando en las decisiones incluso”, aunque sin la gestión rutinaria habitual.

Hasta ahora, María Domínguez trabajaba en el departamento de producto y en la supervisión de las colecciones. Es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Los únicos datos que se conocen de ella –y de su hermana Uxía, presidenta de Bimba y Lola– son los que figuran en la web corporativa de la marca, donde la presentan como cofundadora en 2005 “y vinculada al negocio textil familiar durante más de 20 años”, como responsable de diseño de CH Carolina Herrera Mujer y en las áreas de Retail y Visual Merchandising de Sociedad Textil Lonia. 

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