Stellantis Vigo sortea la crisis de los chips y la logística: produce casi el triple que Madrid o Mangualde

La lluvia no ha dejado de caer en la fábrica de Balaídos. No solo estos días, con un aguacero que llegó a anegar el estadio situado en frente, sino durante todo el año en forma de golpes a la línea de flotación de la planta de Stellantis, buque insignia del grupo en el país. La falta de suministros, principalmente los famosos semiconductores, fue una constante durante la primera mitad del año y obligó a parar durante decenas de días. También a partir de verano, cuando este problema se unió a una crisis logística que todavía sigue suponiendo un quebradero de cabeza para la dirección. Y, pese a todo, Stellantis Vigo mantiene su liderazgo en el país.

Según pudo saber este medio, la planta pondrá este jueves punto y final a 2022 con 405.000 vehículos salidos de sus dos líneas. La cifra supone una merma del 18% respecto al pasado curso, pero sitúa a la planta como referente entre las 15 que hay en toda la península ibérica. De hecho, Balaídos produce tres coches por cada uno de los que hacen las factorías de Villaverde (Madrid) o Mangualde (Portugal).

El número final cotejado por este periódico confirma la proyección adelantada a comienzos de mes por el director de la fábrica, Ignacio Bueno, que adelantó un descenso “de entre el 15 y el 20 por ciento”. La caída respecto a los 495.000 vehículos facturados el año pasado supone un golpe de 90.000 coches en un año en el que se dejó de producir el Citroën Grand C4 SpaceTourer y entró en el sistema 2 la quinta silueta de las furgonetas K9, la Fiat Doblò. De esta última se fabricaron desde verano más de 5.000 unidades entre la versión eléctrico y la térmica, muy lejos aún de las cifras que dejan sus hermanas mayores: Citroën Berlingo, Peugeot Partner, Opel Combo y Toyota Proace City.

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En lo que respecta a la producción global de la planta, cada sistema aportó aproximadamente la mitad de los 405.000 coches, gracias también al tirón que todavía mantiene en Peugeot 2008, del que se está desarrollando su versión híbrida.

Liderazgo

Con estos números, Stellantis Vigo se mantiene al frente del ranking de producción de España y del resto de la península. En Portugal ninguna de las cuatro (VW Autoeuropa, Stellantis Mangualde, Mitsubishi Fuso y Toyota Caetano) se le acerca en capacidad. En España, de acuerdo a lo que adelantó La Tribuna de Automoción, la de Vigo es una de las tres plantas que bajarán producción. Las otras son la de Seat en Martorell y la de Iveco en Valladolid. Las cinco restantes (VW Navarra, Mercedes Vitoria, Ford Almussafes, Iveco Madrid y Renault Palencia y Valladolid), aunque subirán, producen mucho menos que la planta viguesa.

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La única que se le acerca es la que el grupo tiene en la provincia de Zaragoza. La planta de Figueruelas cerrará el curso con 367.000 vehículos. Próximamente sumará a sus líneas el nuevo Peugeot 208 y, más adelante, el Lancia Ypsilon, modelos que llegan tras entrar en la primera convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) con el proyecto Tesis, una ayuda de 52,2 millones para la inversión planeada de 223 millones.

Las fábricas de Villaverde y Mangualde, por su parte, se sitúan un escalón por debajo en cuanto a capacidad, de ahí que sus cifras de producción sean sensiblemente inferiores que las alcanzadas por la gallega y la aragonesa. La de Madrid acaba el curso con 82.000 coches, mientras que la lusa, que fabrica las mismas furgonetas que Balaídos, se quedará en 77.500. En esta última se fabricarán también K9 eléctricas, de ahí que el grupo lidere un proyecto de 137,7 millones financiado en parte con los fondos Next Generation que gestiona Portugal.

Y mientras las grandes inversiones se concretan en Figueruelas y Mangualde, Vigo espera de la segunda convocatoria del Perte. El grupo todavía negocia para poder disponer del esquema que asegure fondos para sus planes en Balaídos, que pasan por la nueva plataforma industrial STLA Small, con la que amarrar la siguiente generación del todocamino, el 2008. La planta olívica precisa unos 200 millones de euros para una inversión global de entre 500 y 600.

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Mientras, Stellantis sigue sacando tajada a la inversión en Marruecos, donde el mes pasado anunció una inyección de 300 millones de euros. La factoría de Kénitra llegará este año a los 130.000 vehículos, entre el Peugeot 208 y los microcoches eléctricos Citroën Ami y Opel Rocks-e, a los que en breve se sumará también una versión Fiat.

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