El secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, ha calificado de "impuestitos" que cuentan "con el aval" del FMI las nuevas tasas anunciadas por el Gobierno para gravar los beneficios de la banca y las empresas eléctricas.

Así lo ha manifestado Carril este martes, día elegido por el sindicato nacionalista para salir a las calles de 14 localidades gallegas para demandar la intervención pública de la economía y de los sectores estratégicos como vía para hacer frente a la crisis económica actual.

En declaraciones a los medios, el secretario xeral ha manifestado que los nuevos impuestos anunciados por el Gobierno para banca y eléctricas "resultan insuficientes" a pesar de la "supuesta radicalidad" que denuncia "el sector y la derecha española".

"En el mejor de los casos se trata de unos impuestitos rápido avalados por el FMI, en una clara demostración de que son inofensivos para el capital", ha aseverado Carril, que ha incidido en que es preciso que se decrete la congelación de los tipos de interés de las hipotecas "a la clase trabajadora y las clases populares".

"No queremos de la banca más códigos de buenas prácticas, queremos que no nos asfixien, que no nos ahoguen los bancos otra vez", ha remarcado antes de subrayar que la crisis actual se ve "agudizada" en Galicia porque existen "importantes sectores productivos y comarcas enteras agonizando".

Una situación que, según Carril, está propiciada "por las políticas suicidas" del PP en la Xunta" que, dice, "solo buscan convertir Galicia en un gran Camino de Santiago, avanzar en la privatización de los servicios públicos, en la eucaliptización de los montes y en la consolidación de un nuevo proceso de colonización energética".