El sector de las telecomunicaciones lleva años reclamando una regulación justa entre telecos y grandes tecnológicas (las conocidas como 'over the top'). Y una vez más, coincidiendo con la salida de trabajadores de grandes plataformas como Twitter o Amazon, han vuelto a alzar la voz en esta línea. "Necesitamos que la regulación del sector evolucione", ha defendido el consejero delegado de TelefónicaEmilio Gayo, durante el foro 'Contribución justa: un paso más en el futuro de las telecos' organizado por UGT en el que ha compartido discurso con el consejero delegado de Orange España, Jean François-Fallacher, y el de Vodafone España, Colman Deegan, para pedir una "contribución justa" entre telecos y gigantes tecnológicos y la eliminación de barreras para ganar músculo.

Las tres compañías se han quejado, por un lado, de la enorme inversión realizada --en España más de 15.000 millones de euros, según Fallacher-- en el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones, las redes que permiten conectar teléfonos e Internet, y de las que se benefician ellas, pero también las grandes empresas tecnológicas que prestan servicios digitales masivos. Según las cifras del sector, el 60% de todo el tráfico de la red lo mueven seis de estas plataformas (Google, Facebook, Netflix, Apple, Amazon y Microsoft) y las tres primeras casi el 40%, pero no contribuyen a esas inversiones, ni pagan impuestos por ese tráfico.

A esto se suma que el sector tradicional es claramente deflacionista, con una diferencia en el impacto en ingresos de las teleco europeas frente a las plataformas americanas del 50% --mientras en Europa los ingresos de las telco caen 25 puntos, las conocidas como GAFAS (por sus siglas en inglés) suben 25 puntos-- y están sujetas a una regulación muy fuerte que no permite la creación de gigantes que favorezca la competencia en "igualdad de condiciones". "Nuestra regulación está basada en la búsqueda de la reducción del precio, en mantener una cuota de mercado con grandes competencias en servicio y no tanto en la competencia en infraestructuras, que es lo que marca la situación en Estados Unidos", ha añadido Gayo.

Así, Estados Unidos es un mercado de 329 millones de clientes con tres operadores de red, es decir, cada compañía sirve a una media de 100 millones de clientes. Mientras que en Europa hay 514 millones de usuarios y 105 operadores, lo que resulta en una media de 4,9 millones de clientes para cada empresa. En este objetivo de consolidar el mercado se enmarca la fusión entre Orange y MásMóvil que creará un nuevo gigante que adelantará en clientes a Telefónica como la primera empresa del sector en España y que, según defiende Orange, servirá para "hacer las inversiones que se necesitan para el desarrollo del 5G y en fibra" al crear una empresa con más músculo.

"La inversión en infraestructuras de telecomunicaciones es un multiplicador económico de la riqueza del país. Según un estudio de Orange, multiplicar la velocidad de acceso a Internet por diez supone un crecimiento del PIB del país de más de un punto", ha indicado Fallacher. El consejero delegado de Vodafone España, por su parte, ha puesto el acento en los impuestos que se pagan en España. "Es uno de los más altos de Europa", ha asegurado Colman Deegan, quien ha añadido que el dinero que se ahorren se revertirá al país porque "irá a más inversión". "Estamos convencidos en trabajar de la mano del Gobierno, pero pedimos que ellos también nos apoyen a nosotros", ha agregado Deegan.