La elevada inflación es un golpe para el bolsillo del ciudadano y aliento de la incertidumbre. Coincidiendo con el pico de los precios de las tres últimas décadas, la confianza de los consumidores gallegos sufrió un importante revés durante el tercer trimestre del año. El indicador pasó del -12,8 del verano al -23,8 en una escala que va del 100, el mayor grado de optimismo, al -100, según la encuesta coyuntural a los hogares del Instituto Galego de Estatística (IGE). Y, aun así, se mantiene muy por debajo de los años del crack financiero global que estalló en 2008 y de los momentos más duros de la pandemia, e, incluso, disminuyen ligeramente los hogares que llegan con mucha dificultad a final de mes y aumentan aquellos que lo hacen sin problemas o con mucha facilidad. ¿Cómo es esto posible? Porque los mensajes de alerta más o menos rigurosos que empapan el debate público condicionan la percepción de la economía a pie de calle independientemente de la situación real de cada uno; y por la fuerza del empleo, que resiste a pesar del enfriamiento de la actividad y se consolida como un auténtico colchón de rentas para afrontar la nueva crisis. Pasó en 2020. Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) protegieron 197.000 puestos de trabajo en la comunidad, donde el sueldo medio creció el 0,1% en plena tempestad del COVID-19 por el auge de los refuerzos de los servicios públicos y las tecnológicas. En 2021 se mantuvo esa tendencia de expansión de los ocupados en perfiles cualificados y mejor retribuidos, lo que, unido a la mejora del salario mínimo interprofesional (SMI), empujó la remuneración media a un récord cercano a los 21.000 euros en Galicia.
El importe se situó, exactamente, en 20.786 euros tras un incremento del 4,4% respecto a 2020 (19.900 euros), con 886 euros más al año. Es el mayor ascenso del salario medio regional en 13 años, como recoge el informe del mercado laboral y las pensiones publicado ayer por la Agencia Tributaria a partir del análisis de las declaraciones de rendimientos del trabajo de los contribuyentes en 2021.
La subida de la cuantía en el conjunto del Estado fue algo mayor, del 4,9%, hasta los 21.519 euros. Madrid y Cataluña aguantan a la cabeza de las retribuciones con 27.981 euros (4,4% de alza) y 24.168 euros (5,7% más), respectivamente; aunque los avances más intensos se dieron en Canarias (7,7%) y Baleares (7,5%), que volvieron a respirar después del mazazo del coronavirus en 2020 a su principal motor, el turismo. El análisis no incluye los datos de País Vasco y Navarra, que tienen régimen fiscal propio.
Con la vacunación masiva y la tregua de la pandemia en la economía, el número de asalariados ascendió el 1,8%. Se recuperaron 19.100 y el total superó los 1,042 millones, de los que casi 778.000 trabajaron sin periodos de desempleo o ERTE, un 22% más que en 2020. La masa salarial declarada por los contribuyentes de la comunidad rondó los 21.700 millones de euros, lo que supone un alza del 6,4% gracias al retorno a la actividad de miles de empleados y al evidente progreso de los salarios.
Como se veía ya en las actualizaciones mensuales de la afiliación a la Seguridad Social, información y comunicaciones lideran el fichaje de personal. Sus plantillas aumentaron un 6,5% con la entrada de 1.438 trabajadores. Es uno de los sectores que mejor paga en Galicia, 25.800 euros de media al año. El área de servicios sociales, que engloba sanidad y educación y supera también la mayoría de sueldos de la comunidad (26.100 euros), elevó la contratación un 2,2% (5.793 empleados más). Otros 6.300 desembarcaron en empresas de servicios a otras empresas, donde la retribución ronda los 15.600. La subida de sueldo más importante está en construcción y actividades inmobiliarias (5,7%, hasta los 18.870 euros), que sumaron 1.400 nuevos trabajadores.
El auge de la mayoría de sectores con mejores retribuciones en Galicia provocó que la población que gana menos del SMI (965 euros/mes en 2021) se redujera casi un 10% en solo un año: de 402.200 trabajadores en 2020 (39,3% de todos los asalariados) a 369.300 (el 35%). La ocupación en el resto de tramos crece. Hay 249.100 que cobran como mucho 1,5 veces el SMI (20.055 euros) y 165.300 que llegan hasta el doble del salario mínimo (26.740 euros). También aumentan con fuerza los trabajadores de las escalas altas: 2.936, un 14,5% más que en 2020, ganaron entre 100.275 y 133.700 euros; y 1.993, tras un ascenso del 8%, superan ese umbral.
El empleo crece siete veces más en España que en la UE
El empleo creció siete veces más en España durante el tercer trimestre del 2022 que en la media de la Unión Europea (UE), según los datos publicados ayer por la oficina estadística Eurostat, que confirma un aumento de la ocupación –en términos desestacionalizados– del 1,4% en España, frente al 0,2% en la media de los estados miembros de la UE. Si bien en términos del mercado laboral las diferencias entre España y la UE fueron sustanciales, no fue así en términos de aumento de la actividad y producción económica. El PIB creció lo mismo en Europa que en España, un 0,2% intertrimestral, según datos de Eurostat. Lo que revela un crecimiento tres veces inferior al registrado por EE UU (0,6%).