Cardama Shipyard continúa profundizando en sus trabajos de reparación naval. A los habituales buques pesqueros que descansan en sus gradas, el astillero añadirá ahora dos barcos oceanográficos de la Secretaría General de Pesca. En concreto, la firma viguesa varará para revisar y reparar los buques de investigación Vizconde de Eza y Miguel Oliver tras adjudicarse una licitación por 2,75 millones de euros. A ello suma estos días la importante obra en uno de los históricos arrastreros de la flota, el Argos Pereira.

El astillero vigués se hizo el pasado mes con el contrato lanzado por Tragsatec (Tecnologías y Servicios Agrarios S.A.), firma que gestiona los buques que opera el IEO. En concreto, buscaba uno o dos empresas que realizasen el servicio correspondiente a las varadas de ambos buques de investigación “para renovación de certificaciones y realización de mantenimientos y reparaciones”.

Cardama se impuso en ambos lotes. Así en el caso del Miguel Oliver (por el que también se interesó Nodosa Shipyard, de Marín) el astillero olívico ofertó un total de 1,24 millones de euros (impuestos incluidos). En el del Vizconde de Eza, por el que pujó en solitario, fueron 1,33 millones.

A este contrato se podría sumar en breve otro de similares características. En este caso, para el oceanográfico Francisco de Paula Navarro, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuya licitación estima un valor del contrato de 721.620 euros. En este caso, Cardama compite con Varadero Vinarós y, de nuevo, con Nodosa.

Lo que sí es seguro es que uno de los históricos arrastreros vigueses volverá a pasar por sus gradas. Pereira invertirá en la remotorización de su buque Argos Pereira, de 83 metros, con el que faena en Malvinas a través de una joint venture con una firma isleña. La importante inversión será similar a la que realizó Marfrío para el Igueldo.