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La electricidad con gas crece un 30% y un 140% con carbón por la sequía en Galicia

La producción de las renovables se reduce un 40% | El freno de las electrointensivas y la contención de los hogares merman más la demanda que la aparición de la pandemia

El embalse de Baíña (Baiona), a principios de este mes. Ricardo Grobas

La electricidad en el mercado mayorista alcanza hoy los 101,4 euros de media por megavatio hora (MWh). El tramo más barato está entre las 14.00 y las 15.00 horas, con 81 euros; y el pico se registrará a las 20.00 horas, por encima de los 133 euros. A la cotización en el pool hay que sumar los 0,48 euros por MWh de la compensación a los ciclos combinados por el tope a su retribución de la “excepción ibérica”, así que el coste final para los clientes de tarifa regulada se sitúa en 101,87 euros, un 10% menos que ayer. Desde el pasado 3 de octubre, el precio de la electricidad no ha vuelto a tocar la barrera de los 200 euros por MWh y, según el Grupo ASE, uno de los principales agregadores energéticos del país, cerrará el mes con una caída cercana al 32% por el abaratamiento del gas en el mercado ibérico (Mibgas) –en agosto fue de 153,4 euros el MWh, unos 102,5 euros en septiembre y 66 este octubre– y su menor uso para la producción de electricidad gracias a que vuelve a soplar el viento y llueve en parte del país, sobre todo Galicia, donde la grave sequía desplomó hasta ahora la aportación de las renovables, claves para aligerar el recibo de la luz.

Las fuentes limpias generaron el 41,8% de la electricidad en España entre enero y septiembre, siete puntos menos que en el mismo periodo de 2021 (48,2%), según los datos publicados por Red Eléctrica de España (REE). La eólica fue la primera tecnología el pasado año, encargada del 22% de la producción total, y este 2022 ronda el 20,8%, por detrás de los ciclos combinados (24,7%), que sacan electricidad de las turbinas movidas por el vapor de agua que se calienta quemando gas. Su actividad medró un 24%, mientras que la contribución de la eólica apenas creció un 2% porque, a pesar del incremento de la potencia instalada –unos 1.000 megavatios (MW) más, hasta los 29.561–, los periodos de sequía suelen caracterizarse también por poco viento. Las otras tecnologías de peso en el mix eléctrico de los nueve primeros meses del año fueron la nuclear (20,2%), la fotovoltaica (11%) y la cogeneración (6,7%). La cuota de la hidráulica superó ligeramente el 6%.

El balance por comunidades no llega tan lejos. Va hasta julio, pero es igual de ilustrativo sobre el impacto que el mal llamado “buen tiempo” tiene para el sistema energético y la necesaria estrategia de descarbonización de la economía. La producción de las renovables en Galicia, territorio de referencia en las fuentes sin emisiones de gases de efecto invernadero, pasó del 78% el año pasado al 62,5% este año. La eólica se mantiene a la cabeza (41,7% de la electricidad entre enero y julio), aunque con un descenso del 12,5% porque, además de la falta de recurso, en la comunidad ni siquiera hubo un aumento sustancial de los parques en operación. La hidráulica sufre el mayor desplome. Cae el 67% y supone el 17% de la generación en Galicia, como acredita el informe que acaba de actualizar REE.

La participación de los ciclos combinados aumenta un 30,3% y se convierten en la segunda fuente de electricidad: 21,5% de la producción este año. La resurrección temporal del carbón salta a la vista. La central de Endesa en As Pontes, la única térmica semiabierta en Galicia, alcanzó una cuota del 5,5% en el mix tras un incremento anual de la producción del 143%. Hace un par de semanas desembarcaron en el puerto de Ferrol alrededor de 165.000 toneladas de carbón para seguir alimentando la planta, que tiene encendidos dos de los cuatro grupos (700 MW) por la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de dejarla como colchón del sistema para combatir la crisis de precios de la energía.

Galicia fue la comunidad en la que menos se recuperó el consumo de electricidad el pasado año. De hecho, el crecimiento fue 0. En la Península creció un 2,4% con País Vasco (6,4%) y Asturias (6%) en cabeza; en Canarias aumentó el 1,4%; y el 11,8% en Baleares. El avance de datos de enero a julio de 2022 arroja otro descenso en la comunidad cercano al 20% por la contención de la demanda de los hogares en un contexto de altos precios y por el freno de las electrointensivas, especialmente el área de aluminio de Alcoa en San Cibrao.

Capital Energy impulsa el séptimo proyecto de bombeo

El almacenamiento es el tercer vértice del triángulo de la sostenibilidad en el sistema eléctrico junto a la conexión de más potencia de renovables y la eficiencia en el consumo. A falta de grandes baterías y el desarrollo del hidrógeno verde, el único sistema a gran escala que permite guardar electricidad son las hidráulicas con bombeo, que usan los excedentes de producción en momentos de menor consumo para rescatar el agua desembalsada y dejar sus depósitos preparados. En Galicia se han presentado ya siete proyectos de las también llamadas centrales reversibles. El último es el de Capital Energy para una planta de 327 MW en el Tambre, en los concellos de Brión, Negreira, Lousame y Rois.

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