El paró cayó en el tercer trimestre en Galicia en 4.600 personas, un 3,3 % respecto al trimestre anterior y se situó en 134.800 personas; mientras que la ocupación creció en 8.500 personas en el mismo periodo, un 0,77 %, hasta las 1.113.800 personas, datos mejores que la media de España.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves, la tasa de paro en la comunidad se sitúa así en el 10,8 %, casi dos puntos por debajo del conjunto del Estado, donde llega al 12,67 %.

Sin embargo, si se compara la situación respecto a los 12 meses anteriores es bastante diferente, con Galicia a la cabeza de destrucción de empleo, con 8.100 parados más que en septiembre de 2021, un aumento del 6,42 %; mientras que en la media de España el paro descendió un 12,78 %

Respecto al trimestre anterior, los datos son mejores en Galicia que en la media de España, donde el paro subió en el tercer trimestre en 60.800 personas, un 2,08 %, por una bajada del 3,3 % en Galicia; y donde los ocupados fueron 77.000 más, un 0,38 %, menos de la mitad de aumento que en la comunidad gallega, donde el incremento fue del 0,77 %.

La tasa de actividad en Galicia se situó en el 53,29 % en total, con un 57,3 % entre los hombres y casi 8 puntos menos entre las mujeres, un 49,6 %.

Entre las mujeres, además, la tasa de paro también es mayor, dos puntos más que entre los hombres, 11,82 % frente al 9,84 %; y un punto superior a la media.

Según los datos de la EPA del tercer trimestre, el número de activos se incrementó en 3.900 en el periodo en Galicia, un 0,32 %, casi la mitad que en el conjunto de España, donde subió un 0,59 %; mientras que en el cómputo anual la situación es inversa, con un crecimiento mayor en Galicia, del 0,76 %, hasta los 9.400, por un 0,33 % de media.

Conjunto de España

El mercado laboral se adentra en la incierta recta final del año con un leve repunte del paro, algún signo de enfriamiento en la creación de empleo y una mejora generalizada en la calidad del misma. La tasa de desempleados pasó del 12,5 al 12,7% en el tercer trimestre, lo que deja un número total de desocupados por debajo de los tres millones de personas, el más bajo desde la crisis del 2008. Pese a las previsiones macroeconómicas que apuntan hacia reducciones drásticas del crecimiento en 2023 o incluso a la recesión técnica, el número de horas trabajadas en el conjunto de la economía sigue al alza y en los centros de trabajo se opera a más actividad que antes del covid, según los datos de la encuesta de población activa (EPA) publicados por el INE este jueves.

Leve repunte del paro, pero también sube el empleo, algo que es posible si más personas en edad de trabajar se suman al mercado de trabajo, como ha sido el caso. El tercer trimestre del 2022 cerró con más ocupados que el anterior, concretamente unas 77.700 personas, hasta un total de 20,5 millones de trabajadores en activo. Nunca antes en España había habido tanta gente ocupada al mismo tiempo. Esa es la principal nota positiva, en un escenario especialmente complicado por el alza de precios que ahoga el poder adquisitivo de las familias y un encarecimiento de los tipos de interés y de los suministros que amenaza a las empresas.

Agotamiento

El crecimiento, no obstante, da señales de cierto agotamiento tras dos años de récord tras récord durante la salida de la crisis del covid. Si bien se han creado más empleos que en el tercer trimestre del 2019 -donde ya había signos de enfriamiento tras la lenta salida de la crisis del 2008-, es el dato más discreto en la última década. Ello lo corrobora el dato desestacionalizado de empleo, que resta el componente estacional de las ultimas trazas del verano y revela un principio de desaceleración, con una variación trimestral del –0,06%.

La creación de empleo baja una marcha y se resiente de un contexto adverso, algo que hasta ahora no había ocurrido. Pero la calidad del empleo que se crea es mejor. La parcialidad ha bajado, así como la temporalidad, beneficiando ambas tendencias especialmente a las mujeres. Si la principal explicación de la pobreza laboral es la falta de horas para trabajar, este tercer trimestre hay menos españoles que querrían echar más horas en el trabajo pero no pueden. Los ocupados que no tienen una jornada completa bajan del 13,8% al 12,8%.

Aunque la mejora más substancial en la ocupación se visualiza en la estabilidad. Este tercer trimestre se cumple medio año con las normas de contratación de la reforma laboral en vigor. Y el resultado es el siguiente: La reforma comenzó a operar con una eventualidad que afectaba al 22,1% de los asalariados del sector privado. Ahora ese porcentaje ha caído hasta el 17,5%, una proporción muy superior a la media europea -el problema no ha desaparecido, ni mucho menos-, pero deja su nivel más bajo de la estadística disponible. Es la primera vez que la temporalidad baja en un contexto de creación de empleo, pues hasta ahora el número de eventuales solo se reducía durante las crisis económicas. Las empresas despedían y los primeros en salir eran los temporales.