Los mercados financieros esperan la reacción del Banco de Inglaterra para defender la libra esterlina y presagian un nuevo aumento de los tipos de interéstras el desplome de la divisa británica a consecuencia de la rebaja de impuestos presentada el viernes por el Gobierno de Liz Truss. La crisis se agudizó el lunes con la libra en su cotización más baja desde 1971, frente a un dólar fuerte, después de que el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, echará leña al fuego advirtiendo de que habrá aún más reducciones de impuestos. "Después de haber metido mucho miedo a la gente el viernes, parece que ahora ha decidido meter aún más miedo durante el fin de semana y la consecuencia es lo que estamos viendo esta mañana", señaló Martin Weale, antiguo miembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra.

Subida tipos de interés

Los mercados anticipan que el tipo básico de interés, actualmente en 2,25 puntos aumentará hasta el 4%, en noviembre y alcanzará el 6% en mayo del próximo año. La primera de esas subidas podría tener lugar la próxima semana, como arma para tratar de defender la libra esterlina y frenar la inflación, situada actualmente en el 9,9%.

El pasado viernes el Gobierno de Liz Truss anunció una bajada de impuestos, la mayor en 50 años, tan radical, tan enorme, que superó con mucho la escala de lo esperado y causó la caída inmediata de la divisa británica y aceleró una crisis, que ahora el Banco de Inglaterra debe intentar frenar, después de la agravación del lunes. “Me temo que este tipo de cosas es lo que normalmente se intenta en países de Latinoamérica sin éxito”, fue el veredicto del exministro de Finanzas conservador, Kenneth Clarke.

Endeudamiento inasumible

Lo que el nuevo ejecutivo llamó engañosamente un “mini presupuesto” incluyó reducciones fiscales de todo tipo, para individuos, empresas y las cotizaciones sociales. La presentación no estuvo acompañada, como es habitual, de las cifras y el análisis de un organismo independiente, la Oficina para la Responsabilidad Presupuestaria (OBR), que evalúa las consecuencias de las decisiones del Gobierno sobre la inflación y las finanzas públicas. Los mercados consideran que el nivel de endeudamiento es inasumible y sin esos datos no creen que la estrategia de Truss sea creíble. El Gobierno afirma que publicará el informe de la OBR a finales de año, un plazo inaceptablemente largo, dadas las actuales turbulencias y la necesidad de que el Banco de Inglaterra restaure la disciplina económica.

La debilidad de la libra aumenta aún más el endeudamiento debido a la factura energética y los 150.000 millones de euros en ayudas a hogares y negocios. El precio de la energía se paga en dólares y subsidiar esas cantidades será ahora más caro. Kwarteng se negó a comentar la nueva reacción negativa de los mercados al inicio de una semana que se presenta muy agitada. Un portavoz gubernamental aseguró que el presupuesto sigue adelante.

Pérdida de control

En Liverpool donde el Partido Laborista celebra conferencia anual, la responsable de los asuntos económicos, (Shadow Chancellor), Rachel Reeves, acusó a los conservadores de “socavar” la independencia del Banco de Inglaterra y comparó a Truss y Kwarteng con “dos jugadores de casino, desesperados apostando a todo o nada”, pero, “no están apostando con su dinero, están apostando con el nuestro”. El gobierno, subrayó Reeves, “ha perdido la credibilidad, la confianza y está fuera de control”.