El Consello de la Xunta aprobó ayer el primer proyecto industrial estratégico de Galicia, el de la planta de hidrógeno verde de Reganosa y EDP Renovables para As Pontes (A Coruña), que espera que abra “un camino que seguirán otras empresas”. La declaración implicar reducir los plazos de tramitación “a la mitad”, entre otras “muchas ventajas” para proyectos que tienen que ser “de un gran impacto”, según destacó el presidente gallego, Alfonso Rueda, en la comparecencia posterior a la reunión semanal de su Gobierno.

Rueda recordó que la iniciativa H2Pole cuenta con una inversión de 156 millones de euros y la creación de unos 60 empleos directos y “varios cientos” indirectos. Con una capacidad nominal prevista de hasta 100MW, el objetivo es que la primera fase esté operando en 2025 y la última antes de 2030, según la Xunta.