El Gobierno quita hierro a la respuesta de Bruselas sobre la reactivación del MidCat y recuerda que el proyecto sí forma parte de las infraestructuras incluidas en el plan RepowerEU diseñado por la Comisión Europea para atajar la crisis energética actual. "La Comisión Europea ha dicho que el proyecto no está en la lista de proyectos de interés comunitario, una lista previa al debate suscitado, pero sí forma parte del plan RepowerEU que adoptaron los jefes de Estado y de Gobierno a propuesta de la Comisión Europea antes del verano", ha defendido la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, tras el Consejo de Ministros celebrado este martes en Moncloa.

Los proyectos de interés comunitario son planes de desarrollo de infraestructuras que tienen por objeto completar la construcción de un mercado interior europeo de la energía más integrado y resiliente. La última lista de proyectos se publicó el pasado noviembre, antes de la invasión de Rusia en Ucrania (24 de febrero).

La respuesta de Ribera se ha producido minutos después de que la Comisión Europea se haya puesto de perfil y haya evitado enfrentarse al presidente francés, Emmanuel Macron, tras su rotundo “no” al desarrollo del gasoducto que atravesaría España y Francia para duplicar la capacidad actual de los flujos entre ambos países (7.000 millones de metros cúbicos). La vicepresidenta ha concedido que es "precipitado pronunciarse" sobre una decisión definitiva pero ha abogado por un debate "más de fondo", que ha asegurado que formará parte del Consejo Extraordinario de ministros de Energía que se celebra este viernes en Bruselas, y que espera se mantenga "abierto" al interés "de los líderes europeos".

El objetivo último, según Ribera, es dar respuesta a "cómo se garantiza el suministro este invierno y el próximo". "Es pertinente tener un debate sobre qué representa la defensa del interés europeo (...) siempre pensando en infraestructuras que sirvan para el futuro", ha indicado Ribera, en relación a que la tubería sirva para transportar también gases renovables en el futuro, como el hidrógeno.

La vicepresidenta ha enmarcado el debate en que en Europa existen unos objetivos de interconexión entre países que España no cumple y pasan por la construcción, tarde o temprano, de más interconexiones. "Si hay que adelantar la inversión, hay que debatirlo. También será bueno ver alternativas y dónde pueden estar las dificultades de Francia, que las tiene", ha agregado Ribera. Y ha recordado la importancia de velar por el interés europeo en una situación como la actual, que no se limita a la inmediatez de los próximos meses --uno de los argumentos del presidente francés, Emmanuel Macro, después de rechazar el proyecto es que los actuales gasoductos que atraviesan los Pirineos no funcionan al tope de su capacidad e, incluso, en el último mes envían más gas de Francia a España que al revés-- sino también habrá que valor "qué ocurre de cara al próximo invierno".

En la actualidad, los almacenamientos de gas en Europa se sitúan al 82% de su capacidad, cumpliendo con el objetivo europeo de alcanzar esta tasa antes del 1 de octubre para poder mitigar el impacto de un corte de gas ruso. En 2023, el objetivo es será del 90% al inicio del invierno. En este sentido, cabe recordar, que la construcción de un gasoducto entre España y Francia no sería algo inmediato en ningún caso, sino que se trataría de poner en marcha esta infraestructura para como muy pronto poder utilizarla de cara al próximo invierno si la decisión llega antes de final de año, pues su construcción tarda ocho meses desde que se inician los trabajos en el territorio, según Enagás. En el corto plazo, para los meses venideros, las principales soluciones en las que trabaja el Gobierno son dos: incrementar el 30% de la capacidad de los dos gasoductos actuales que atraviesan País Vasco y Navarra, así como el puente gasista entre Barcelona y Livorno para que la capital catalana reciba grandes buques con gas que se pueda enviar, posteriormente, a Italia.