La operación con criptomonedas y otros activos virtuales es cada vez más habitual, lo que ha animado a la Agencia Tributaria a reforzar el seguimiento de su tributación con unas nuevas declaraciones informativas anuales. A partir de este año, todas las operaciones con monedas virtuales serán reportadas al fisco por los proveedores de servicios, lo que facilitará el control de la declaración de las ganancias de cada contribuyente en el IRPF, una obligación que ya existía.

Tal y como estableció la ley de lucha contra el fraude, Hacienda ha diseñado dos nuevos modelos de declaraciones informativas relativas a criptomonedas, el 172 y el 173, cuyos borradores se hicieron públicos en julio pero que todavía están pendientes de aprobación. De acuerdo con los borradores, las nuevas declaraciones, de carácter anual y a presentar de forma telemática en enero del ejercicio siguiente, contendrán información sobre las operaciones de todos los usuarios que hayan tenido u operado con criptomonedas este año.

Tal y como explica a Efe el director del gabinete de estudios de Aedaf, Arturo Jiménez, la obligación de presentar estas declaraciones recaerá sobre las personas y entidades que proporcionen servicios de intermediación, salvaguarda de claves criptográficas o cambio entre monedas virtuales y monedas fiduciarias o entre diferentes monedas virtuales tendrán que presentar cada año. El modelo 172 informará del saldo de monedas virtuales de cada usuario, mientras que el 173 lo hará sobre las operaciones realizadas durante el ejercicio, lo que incluye datos sobre el tipo de operación.

Más allá de las nuevas obligaciones, las ganancias obtenidas por la operación con criptomonedas tributan en el IRPF. De hecho, la Agencia Tributaria ya habilitó un apartado específico para monedas virtuales en la campaña de la renta de 2021 y envió 233.000 avisos. En la campaña anterior, la correspondiente al ejercicio 2020, 35.200 contribuyentes declararon ganancias derivadas de operaciones con monedas virtuales, por un importe de más de 759 millones de euros. Este tipo de ganancias también tributan en el impuesto de patrimonio y así las declararon 1.275 contribuyentes en la campaña de 2021, por 911,9 millones de euros.