El crucero de Ritz deja Astander y prevé rematar los trabajos interiores en Barcelona

El crucero de ultralujo Evrima, el primero de la serie para The Ritz-Carlton Yacht Collection y que había sido adjudicado a la desaparecida Hijos de J. Barreras, abandona las instalaciones de Astander año y medio después. Pero no lo hace terminado. El buque, como indicaron ayer fuentes del sector, partió en la tarde de este miércoles del astillero cántabro para realizar la propulsión con automatismos, y retornará a comienzos de la próxima semana al muelle de trasatlánticos del puerto de Santander. A partir de ahí, añaden las mismas fuentes, partirá rumbo a Barcelona, con una parada previa en Gibraltar, donde prevé rematar los trabajos de habilitación.

Este es el importe millonario en trabajos que Ritz desvió de Barreras a Astander

El barco, la construcción 1705 de Barreras, abandonó Vigo el 15 de marzo del año pasado con el anunciado objetivo de ir al dique seco de Astander para los trabajos de pintura exterior. Según aseguró entonces el CEO de la naviera, Douglas Prothero –la compañía está controlada por un grupo de fondos dirigidos por Oaktree, con matriz en Islas Caimán–, volvería a Galicia al cabo de un mes. En ese momento, además, Prothero era presidente ejecutivo del centenario astillero gallego. Pero nunca regresó.

El “Evrima” se acabará en Santander

Con una fecha inicial para su estreno fijada para febrero del año 2020, Ritz-Carlton ha vuelto a retrasar este hito. Según consta en su página web, la entrada en servicio del Evrima se producirá el 15 de octubre desde la Ciudad Condal, en una travesía de siete noches a partir de 6.930 euros por persona.

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