Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Stellantis admite avances sobre los fondos con Industria pero “no hay nada decidido”

La multinacional reafirma su voluntad de “seguir invirtiendo” en la fábrica viguesa si hay un marco favorable | Sin concretar la herramienta para canalizar la financiación

Reyes Maroto, Arnaud Deboeuf, Muñoz Codina y León Capitán, ayer, en la sede del Ministerio en Madrid. FDV

Stellantis, el mayor fabricante de automóviles de España, con más de 15.000 empleados y tres plantas en Vigo, Zaragoza y Madrid, valoró ayer el esfuerzo que desde el Gobierno se está haciendo para buscar una solución y financiar futuros proyectos industriales en el país al no encajar el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) en sus planes por la rigidez de los plazos de ejecución, aunque matizó que “no hay nada decidido”. El máximo responsable industrial de la multinacional que pilota Carlos Tavares, Arnaud Deboeuf, y otros directivos del grupo mantuvieron una reunión de trabajo al más alto nivel en Madrid con la Ministra de Industria y su equipo, en la que se constató la apertura de un diálogo entre la empresa y el Ejecutivo que antes no existía y la buena voluntad de las partes para llegar a un acuerdo que blinde la continuidad del dispositivo industrial de Stellantis, en especial de las plantas de Vigo y Madrid (la de Figueruelas, por el ciclo de vida de sus modelos, sí tendría más opciones de financiarse a través del Perte).

“Stellantis quiere seguir invirtiendo en España, pero necesitamos un marco favorable”, resumieron fuentes del grupo automovilístico, que apuntaron que Deboeuf –que acudió acompañado de Juan Antonio Muñoz Codina y José Antonio León– también se ha reunido en los últimos meses con los ministros de industria de otros países europeos como Italia o Portugal. El encuentro entre Maroto y el Chief Manufacturing Officer se celebró un día después de la primera cumbre en el Palacio de la Moncloa entre Pedro Sánchez y Alfonso Rueda, en la que el presidente del Gobierno trasladó a su homólogo gallego que la negociación con Stellantis está “encauzada”, afirmación que mantienen desde el propio ministerio.

El grupo reconoce que la reunión “ha ido bien”, pero matizó que “no hay nada cerrado ni decidido”. Es más, ni siquiera se ha definido qué herramienta de financiación se podría articular en este caso para apoyar a las plantas de Stellantis en su transformación para adjudicarse nuevos modelos 100% eléctricos (los tres centros aspiran a recibir una de las nuevas plataformas industriales STLA desarrolladas por Stellantis, que requieren una inversión por factoría de 600 millones de euros). La elección de dicha herramienta es de vital importancia ya que la multinacional quiere evitar episodios como la investigación abierta por la Comisión Europea (CE) en 2019 por una ayuda de 20 millones de euros a través de fondos regionales por presunta vulneración de las reglas de competencia.

Stellantis Vigo trabaja en convencer al grupo para que la fábrica cuente con alguna de las cuatro nuevas plataformas STLA. El C4 Picasso y las furgonetas superventas del proyecto K9 se pudieron lanzar en Balaídos precisamente porque antes se logró la primera plataforma modular del grupo, la EMP2 (siglas para Efficient Modular Platform), gracias a la financiación (créditos a tipo cero) del plan de competitividad del automóvil del Gobierno. Y lo mismo sucedió con el otro best seller, el Peugeot 2008, el todocamino que llegó tras conseguir la plataforma modular CMP-eCMP (Common Modular Platform).

La multinacional pide un diálogo fluido como tiene en Italia o Portugal

Los fondos que se puedan canalizar a través de las administraciones pueden determinar la adjudicación o no de un nuevo proyecto, pero no son para nada el único factor. Costes, flexibilidad laboral, logística… todo suma para conseguir un nuevo modelo. En Europa, el grupo ya ha asignado la STLA a varias plantas, como la de Sochaux en Francia, lo que ha blindado su continuidad al menos durante una década. En España, Vigo, Madrid y en menor medida, Zaragoza, siguen a la espera.

La salida de Rusia le cuesta al grupo Renault 2.300 millones

Renault, con factorías en Valladolid y Palencia, perdió 1.666 millones de euros en el primer semestre del año debido al efecto contable de la salida de Rusia –hasta entonces su segundo mayor mercado tras Francia–, que le supuso un cargo negativo de 2.323 millones.

Sin ese quebranto, la compañía detalló que habría obtenido un beneficio neto de 657 millones de euros, frente a los 199 millones del mismo período de 2021, precisó este viernes en un comunicado. El grupo automovilístico francés registró una facturación de 21.121 millones de euros entre enero y junio (un 0,3 % más que hace un año) y un beneficio operativo de 988 millones de euros, lo que supone más del doble que en el mismo período de 2021.

La compañía también mejoró sustancialmente su flujo de caja operativo, que alcanzó los 956 millones de euros, frente a la cifra negativa de 514 millones de hace un año.

Compartir el artículo

stats