Habrá dos años distintos sin salir de 2022 si, como auguran algunos expertos y organismos, la actividad se ralentizará cuando acabe el verano. Todas las previsiones apuntan a una temporada inmejorable para el turismo a pesar de los niveles de inflación, pero el consumo podría desinflarse después, unido a la inestabilidad de la producción por el encarecimiento de los costes y la embestida en toda Europa de los más que previsibles cortes de Rusia en el suministro de gas. La otra mitad del año será de claro crecimiento. A los indicadores de buena salud en el mercado laboral se suma la buena evolución del negocio de las empresas. Las de servicios dispararon sus ventas en Galicia un 31% en mayo y acumulan un alza de casi el 27% en todo lo que va de año, mientras que la facturación de la industria autonómica aumentó por encima del 37% en mayo y la variación media de 22 se sitúa en el 13%, eso sí, la más baja de todo el país por el enorme peso de la automoción, a ralentí por falta de semiconductores.

De todas las ramas de los servicios, la hostelería es, de lejos, la que mejor comportamiento está teniendo. También porque fue la que más sufrió la embestida de la pandemia. Su facturación medró el 66% en mayo, según el balance publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) y se duplicó en comparación con los cinco primeros meses de 2021, muy afectados por las restricciones posteriores a la fuerte ola de las navidades. De hecho, hasta ahora los establecimientos de comidas y bebidas seguían con una caja inferior a la llegada del COVID-19. En mayo sí se rozaron los niveles prepandemia.

Las empresas de venta y reparación de vehículos subieron sus ventas un 19% en el acumulado anual; un 29% el comercio mayorista; y un 9,8% los comercios a por menor. La facturación del transporte, muy influenciada por la situación de los precios, se elevó cerca del 42% y más del 19% las actividades administrativas y auxiliares. Solo las actividades profesionales, científicas y técnicas cayeron en mayo un 1%, aunque se mantienen con una subida desde enero del 7,8%.

En el caso de la industria, la evolución publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no detalla los sectores por comunidades, pero sí destaca la caída de las fábricas de la automoción, casi un 9% menos que en abril, mientras las coquerías y refino de petróleo aumentaron sus ventas un 8,5%.