La inmensa mayoría de los contratos de arrendamiento están vinculados a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC), con todo lo que eso supone para alrededor de 160.000 hogares en Galicia, entre ellos los más vulnerables porque sus bajos ingresos les impiden optar por una hipoteca, ante los históricos niveles de la inflación ahora mismo. Para evitar otro hachazo al bolsillo, el Gobierno aprobó el pasado 29 de marzo un límite extraordinario del 2% en la actualización del importe mensual de los alquileres que acaba de prorrogar hasta finales de año. El IPC, como justifica el Ejecutivo, sube a causa de “elementos del contexto nacional e internacional que son ajenos al ámbito del arrendamiento de vivienda” y hay que evitar “un desproporcionado incremento en la renta de estos contratos”, que venían disparándose ya desde el fin de la anterior crisis financiera. Ni la aparición del COVID-19 frenó al sector, que, a diferencia de otros, se recuperó prontísimo del shock inicial, alentado por la búsqueda de rentabilidad en el ahorro embalsado aprovechando los bajos tipos de interés. Los alquileres dejaron unos ingresos de 772,6 millones de euros para los propietarios de los inmuebles durante 2020, en plena pandemia, tras un incremento del 1% respecto al ejercicio anterior, según los datos incluidos en la radiografía del IRPF publicada esta semana por la Agencia Tributaria.
El negocio aumentó a pesar de que oficialmente hubo una reducción de las viviendas arrendadas durante el año 1 del coronavirus. Pasaron de 154.281 a 153.543. La mayor caída se da entre las que son alquiladas como vivienda habitual (18.300 menos, hasta las 136.009), mientras el número de edificaciones destinadas a otros usos (turísticas o vacacionales) se triplicó, llegando a las 17.500. Además, hubo unas 6.200 donde residen sus propietarios, pero con parte alquilada a terceros.
De los más de 772 millones que los dueños percibieron de los inquilinos, alrededor del 40% se destinó a los gastos de amortización y mantenimiento. ¿Qué partidas son deducibles en el IRPF para los arrendadores? Casi todo: desembolsos por reparación y rehabilitación, suministros si van a su cargo, los intereses del préstamo hipotecario, los seguros y los principales tributos, como el IBI o el recibo municipal de la basura. Una vez descontados, el rendimiento neto declarado por los alquileres en Galicia rozó los 440 millones de euros, según la Agencia Tributaria.
La declaración de las viviendas en el IRPF en Galicia
Año 2020
28.705
Uso exclusivo
6.240
Resto
Con parte arrendado
594.565
vivienda habitual
559.620
304.918
a disposición
17.526
Como vivienda habitual
Como otras viviendas
153.543
arrendadas
136.017
Anabel Montouto
458,2
450,8
438,7
421,9
402,7
385,2
372,7
363,1
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022*
Fuente: Agencia Tributaria - IGVS
*Los datos de 2022 son hasta mayo
La declaración de las viviendas en el IRPF en Galicia
Año 2020
28.705
Uso exclusivo
6.240
Resto
Con parte arrendado
594.565
vivienda habitual
559.620
304.918
a disposición
17.526
Como vivienda habitual
Como otras viviendas
153.543
arrendadas
136.017
Anabel Montouto
458,2
450,8
438,7
421,9
402,7
385,2
372,7
363,1
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022*
Fuente: Agencia Tributaria - IGVS
*Los datos de 2022 son hasta mayo
La declaración de las viviendas en el IRPF en Galicia
Año 2020
28.705
Uso exclusivo
6.240
Resto
Con parte arrendado
594.565
vivienda habitual
559.620
304.918
a disposición
17.526
Como vivienda habitual
Como otras viviendas
153.543
arrendadas
136.017
Anabel Montouto
458,2
450,8
438,7
421,9
402,7
385,2
372,7
363,1
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022*
Fuente: Agencia Tributaria - IGVS
*Los datos de 2022 son hasta mayo
La media de ingresos por el alquiler de un inmueble en Galicia ronda los 5.700 euros y más de 7.600 en el conjunto del país. Las comunidades con los importes más elevados son Madrid (9.463 euros anuales por inmueble para su titular), Baleares (9.418) y Cataluña (8.800). Solo hay tres autonomías que arrojan un saldo inferior al de Galicia. Los ingresos medios en La Rioja rondaron los 5.600 euros; y unos 5.300 euros en Murcia y Extremadura.
El tope del 2% fijado por el Gobierno afecta a los contratos que ya están en vigor. Los nuevos siguen escalando en los máximos históricos que baten en Galicia desde 2016, aunque más contenidos. ¿Cuánto cuesta alquilar en este momento la comunidad? El importe medio se situó en mayo en 460 euros y el acumulado en lo que va de 2022 alcanza los 458 euros tras un alza anual cercano al 7%. En los últimos seis ejercicios, el importe aumentó un 26%.
