El proyecto de Grupo Armón para la unidad productiva de Hijos de J. Barreras permitirá dar una nueva vida a las mayores instalaciones de España para construcción naval, pero no cuenta con la mayor parte de la plantilla del segundo astillero. Un centenar de trabajadores serán despedidos a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción, cuyo periodo de consultas remata este jueves. Fuentes del comité de empresa avanzan que concluirá sin acuerdo, toda vez que la representación de la compañía, todavía propiedad del entramado tejido por Ritz-Carlton y Oaktree, no ha accedido a ninguna de las propuestas de la parte social.
De este modo, este grupo de empleados será indemnizado con 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades, el mínimo que establece la ley actual. El grueso de la plantilla sumaba una antigüedad superior a los 15 años, como consta en el informe elaborado por la administración concursal. Otra veintena de trabajadores de Barreras se ha incorporado ya a la disciplina de Armón, que ha constituido la mercantil Astilleros Ría de Vigo para tomar posesión de las instalaciones de Beiramar 2.
De los 14,7 millones abonados por el grupo asturiano para la compra de la unidad productiva, los administradores concursales utilizarán unos 4 millones para sufragar el ERE extintivo parcial y las indemnizaciones de este centenar de trabajadores que no forman parte del nuevo proyecto.
