El precio de la gasolina sigue creciendo con el paso de los días y se sitúa por encima de los dos euros por litro, sin indicios, de momento, de que la tendencia se vaya a revertir a corto plazo. La inflación del coste de los carburantes se ha visto acentuada en los últimos meses por las consecuencias de la Guerra en Ucrania y está impactando directamente en la economía doméstica de los consumidores.

El Gobierno trató de amortiguar el auge de precios con un descuento de 20 céntimos por la compra de cada litro de carburante, pero a principios de junio el aumento ininterrumpido de los costes ya había absorbido alrededor de un 75% de la subvención.

El presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), Nacho Rabadán, ha advertido que la situación podría empeorar durante el verano, alcanzando cifras difíciles de imaginar hace tan solo unos meses. “Yo no descarto ningún escenario, podríamos ver precios de 3 euros/litro este verano”, ha señalado al diario El Español-Invertia.

“Ahora el problema lo tenemos con la gasolina. Las refinerías han maximizado su producción de diésel porque la demanda supera con mucho a la oferta y su margen de refino al procesar diésel es muy elevado, pero ahora viene el verano en el hemisferio norte y con él un incremento de la demanda de gasolina y no hay suficiente”, señala Rabadán.