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Turismo

Las tarifas hoteleras de lbiza y Formentera aumentan un 33% respecto a las de 2019

Pasar este año un noche en un hotel de Ibiza supone pagar casi un 39% más que antes de la pandemia si es de cinco estrellas, un 22% más si es de cuatro estrellas y un 29% más si es de tres

Zona turística de Portinatx el pasado mes de junio. | J.A.RIERA

Las Pitiusas no están siendo ajenas a la subida generalizada de las tarifas hoteleras que se está produciendo en toda España, bien como consecuencia de la creciente demanda, debido al tsunami inflacionista o como consecuencia de que se repercute en ellas el aumento de los costes de personal y/o las inversiones realizadas en el último trienio para mejorar las instalaciones. Los últimos datos que se conocen, referentes al mes de mayo (los de junio se sabrán a finales de julio), indican que la tarifa media diaria ha experimentado un incremento del 33% en este archipiélago respecto a la que había en 2019, el año precovid. La tarifa media en mayo de hace tres años, que era de 93 euros, ha subido desde entonces casi 31 euros, hasta los 123,8 euros, justo una tercera parte, según los datos aportados por el Ibestat a partir de la información suministrada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El mayor incremento se da en los hoteles de cinco estrellas, nada menos que un 38,7%, al pasar de los 220 euros de media en 2019 a los 305,2 actuales

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El mayor incremento se da en los hoteles de cinco estrellas, nada menos que un 38,7%, al pasar de los 220 euros de media en 2019 a los 305,2 actuales. La tarifa de los cuatro estrellas en mayo fue de 106,6 euros, un 22% más. Y en el caso de los tres estrellas creció hasta rozar la de los cuatro estrellas: fue de 105,7 euros, un 23,5% más que hace tres temporadas.

Mucho mejor que en Mallorca

Son tarifas que superan la media de las de Mallorca. Y por mucho: allí, la media general es de 93,3 euros, 31,5 euros menos que la pitiusa. Sus cinco estrellas se cotizan a 228,6 euros de media la noche, 76,6 euros menos. Los cuatro estrellas, a casi 98 euros, unos nueve euros por debajo de los precios pitiusos. Y los tres estrellas a sólo 71 euros, 34 euros menos.

Respecto a los ingresos por habitación disponible, la media de Ibiza y Formentera fue de 80 euros, un 24,3% más que antes de la pandemia. En los hoteles de cinco estrellas fue de 186 euros, 35,3 euros más que en 2019, mientras que en los cuatro estrellas se llegó a los 71,5 euros, 8,2 euros más (+13%). Los tres estrellas también tuvieron los mejores ingresos por habitación registrados en ese mes: 76 euros (más que los de cuatro estrellas), 16,3 euros más (+27%) en el último trienio. También superan los ingresos medios de Mallorca, que de media fueron de 63,4 euros por habitación: 160,3 euros en los cinco estrellas; 68,7 euros en los de cuatro y 48 euros en los de tres.

Por municipios, llama la atención la recuperación de la tarifa media diaria en Sant Antoni, se supone que fruto de la mejora de su planta, una de las que menos se cotizaban antes de la crisis sanitaria: de los 65,8 euros de 2019 ha pasado a los 100,8 euros (+53,2%). La de Vila, con una media de 122,3 euros, ha mejorado un 38,2% (+33,8 euros), mientras que otro de los mayores incrementos se registra en Sant Josep: de 112,6 euros a 166 euros en sólo tres años (pandemia mediante), un 47,5% más. La tarifa de Santa Eulària, 102,5 euros, sólo ha subido un 17%, mientras que la de Sant Joan (80,6 euros), un 28,7%. Sólo Formentera redujo sus precios: 118 euros en 2019, 112 euros en 2022.

Y eso también se observa en los ingresos de la pitiusa del sur, que fueron de 42,8 euros, 19 euros menos que hace tres temporadas. Sin embargo ascendieron a 90,7 euros en Ibiza (29,6 euros más respecto a 2019), a 68,6 euros en Sant Antoni (+16,8 euros), a 120,4 euros en Sant Josep (+45,6 euros), a 55,8 euros en Sant Joan (+15,3 euros) y a 63,4 euros en Santa Eulària (sólo 1,7 euros más).

Durante mayo abrieron, según el Instituto Balear de Estadística, 218 alojamientos turísticos, 49 menos (-18,3%) que en 2019, de manera que estuvieron disponibles 53.351 plazas hoteleras, casi un 6% menos que hace tres años. Curiosamente, hubo un 15% más de plazas de establecimientos de cuatro estrellas y un 19% menos de tres estrellas.

Menos viajeros, menos noches, menos británicos

Los hoteleros pitiusos sostienen que sus ocupaciones en el comienzo de la temporada fueron mejores que las de 2019, algo que no coincide con los datos ofrecidos por el Ibestat a partir de la información recogida por el INE. En mayo, por ejemplo, se alojaron en establecimientos reglados (la estadística del INE no incluye ni personas alojadas en sus propias residencias ni en viviendas turísticas, legales o no) de las Pitiusas 241.206 viajeros, según el Ibestat, un 13,6% menos (-37.888 turistas menos) que en el mismo periodo de hace tres temporadas. Y eso ha supuesto que sólo se contabilizaran 982.380 pernoctaciones, 219.228 menos que en 2019 (-18,2%). Hay que remontarse a 2015 para encontrar una cifra inferior (907.188). Esta estadística desgrana la ocupación incluso por nacionalidades. Durmieron en hoteles 42.429 españoles, 1.100 más que tres años atrás; 26.464 alemanes (unos 4.000 menos), 7.394 belgas (+1,800), 15.861 franceses (+3.500), 22.714 italianos (+2,700), 19.505 neerlandeses (+900), 3.621 suizos (+500) y 65.652 británicos. Sí, como asegura la presidenta de los hoteleros, Ana Gordillo, el mercado del Reino Unido se está recuperando, pero ni mucho menos alcanza los dígitos de 2019, cuando nos visitaron en mayo 107.768 ciudadanos de ese país. Son un 39% menos que los registrados aquel año (-42,116 viajeros).

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