El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, se ha mostrado este viernes partidario de que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos oficiales hasta entre el 1% y el 1,5% si la inflación evoluciona hasta el final de 2024 como la autoridad monetaria espera hoy por hoy que lo haga. Si los precios siguen dando sorpresas negativas al alza, ha reconocido, el precio oficial del dinero podría tener que encarecerse por encima de ese nivel. Pero también puede suceder, ha subrayado, que la economía evolucione peor de lo esperado y la espiral inflacionista se desinfle, lo que daría margen al BCE a no llevar los tipos al 1%.

El posicionamiento del alto funcionario español es relevante, ya que el debate en el seno del BCE de hasta dónde subir tipos lleva abierto desde hace tiempo y se está intensificando en las últimas semanas. De hecho, su vicepresidente, Luis de Guindos, declinó ponerle techo a dicha subida hace unos días. "¿A cuánto podemos llegar? No lo sé. Y si alguien se lo dice, no se lo crea mucho, porque es una cuestión que dependerá de la evolución de la inflación", afirmó en unas jornadas de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Menéndez Pelayo.

En el mismo foro pero unos días después, Hernández de Cos ha sido mucho más explícito, con lo que ha vuelto así a dar muestra de ser uno de los miembros menos ortodoxos y duros del consejo de gobierno de la autoridad monetaria. Frente a sus posiciones, algunos de los consejeros más estrictos apuestan incluso por llevar los tipos hasta incluso cerca del 3%.

La clave, en cualquier caso, es efectivamente qué sucederá con la inflación. El BCE auguró hace unas semanas que bajará hasta un 2,1% de media en 2024, con lo que prácticamente alcanzará su objetivo a medio plazo (2%). Ello, según Hernández de Cos, permitiría elevar los tipos hasta su nivel natural o neutral, es decir, aquel que no implica una política monetaria ni expansiva ni restrictiva: ese entre el 1% y el 1,5%. Habrá que ver, por tanto, si la inflación cumple las previsiones del BCE, pero también hay que tener en cuenta que otros bancos centrales calculan que el tipo natural es más alto, por lo que defienden subidas más agresivas.

El gobernador, por otra parte, ha destacado que la banca española tiene una capacidad de "resistencia agregada adecuada" para hacer frente a los actuales riesgos económicos. Con todo, ha advertido a las entidades de que el "contexto de incertidumbre actual hace necesario un comportamiento prudente del sector y un seguimiento minucioso de los riesgos, que pueden evolucionar de forma rápida y obligar a plantear nuevos escenarios de tensión".