El Juzgado de lo Penal Número 4 de A Coruña suspendió la primera sesión del juicio oral por la permuta de terrenos de Vilaboa, en el concello coruñés de Culleredo, después de que los abogados de los acusados, los empresarios Antonio Fontenla (Aparcamientos Monelos), Manuel Gómez Landeira (responsable de Naiguata SL) y Dositeo Rodríguez (apoderado de Naiguata), aportasen nueva documentación ante la jueza para reforzar su demanda de libre absolución en la querella que les presentaron dos de las 21 familias de Culleredo que se quedaron sin terrenos, sin pisos y sin dinero. El exalcalde de la localidad, Julio Sacristán, está citado para declarar.

La defensa de los vecinos solicita cuatro años de prisión para cada uno de los tres empresarios acusados al considerar que en su actuación cometieron supuestamente dos delitos, alzamiento de bienes y estafa impropia. Una de las cuestiones previas a la celebración del juicio fue la petición de la defensa de los acusados de declarar prescritas las acciones, lo que rechazó la jueza. La Fiscalía apoyó esta negativa y el viernes decidirá si formula acusación.

Los hechos que se enjuician se remontan a hace más de veinte años, cuando la constructora de Landeira permutó terrenos con 21 familias de Vilaboa a cambio de pagarles con los futuros pisos que iba a construir. Ante las dificultades económicas, el promotor solicitó un préstamo de un millón de euros al presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña, Fontenla, pero al no devolvérselos en plazo éste le embargó los terrenos permutados en pago.

Los pisos nunca se construyeron –ahora se tramita su urbanización– y los propietarios nunca cobraron a pesar de que en el pleito civil se les dio la razón y se les reconoció una indemnización de 120.000 euros a cada uno. El promotor con el que negociaron la permuta se declaró insolvente. Fue el hijo de uno de los dueños el que se percató de que ya no eran dueños de las tierras y presentó en primer lugar la demanda civil que ganaron.