"Pay them more", les dijo hace unos meses el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a los empresarios que se quejaban de la falta de mano de obra en determinados sectores. "Pagadles más". Y ese mismo mensaje les ha dirigido el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, a los hosteleros que en las últimas semanas han denunciado las dificultades para encontrar camareros para cubrir la temporada de verano. "La solución es sencilla: Pagar adecuadamente, cumplir con los descansos y las jornadas y permitir la conciliación de la vida laboral y la familiar. Estoy convencido que cuando eso pase las vacantes se esfumarán como la espuma", ha declarado el 'número 2' de Yolanda Díaz en rueda de prensa este lunes.

El Gobierno, la patronal y sindicatos se han reunido este lunes para tratar la falta de vacantes sin cubrir en la economía española. Es decir, analizar porque en un país con un paro de más del 13% hay puestos de trabajo sin cubrir. El diagnóstico compartido por los diferentes agentes ha sido la siguiente: no hay un número significativo de empleos sin cubrir, estos se concentran en sectores muy concretos y no existe riesgo actualmente de que haya una dimisión masiva de trabajadores descontentos, como sí ha pasado en Estados Unidos o Italia y como ya avanzó EL PERIÓDICO, diario perteneciente al grupo Prensa Ibérica al igual que este medio, el noviembre pasado.

Según los últimos datos del INE, en España hay actualmente 109.085 vacantes sin cubrir, un máximo histórico pero que no deja de representar menos del 6% del total de puestos en la economía. "No hay un problema generalizado de puestos vacantes en nuestro mercado de trabajo", ha declarado el secretario de Estado. Las vacantes se detectan en Madrid, Cataluña, País Valenciano y Andalucía, los motores de la economía española y se dividen en dos perfiles diferentes.

Por un lado, aquellos profesionales digitales y de alta cualificación -mayoritariamente programadores y analistas de datos- que sistemáticamente faltan en las empresas, debido a la muy creciente demanda y la falta de personal debidamente formado para ello. Y, por el otro lado, profesionales de la hostelería, el transporte, la construcción o el sector primario, donde el diagnóstico compartido entre los agentes sociales es que falta personal porque las empresas no pagan lo suficiente. "No se trata tanto de la ausencia de voluntad de trabajar, sino que las condiciones laborales no son lo suficientemente adecuadas", ha resumido Pérez Rey.