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En 30 países

Zara empieza a cobrar por las devoluciones de ropa 'on line' en algunos países

La medida de Inditex, cerca de dos euros por prenda, todavía no se toma en España

Sesión de fotos en la sede de Inditex en Arteixo para el catálogo on line de Zara. EDUARDO LÓPEZ ALONSO

El cobro por las devoluciones abre una nueva etapa para el comercio 'on line' en el sector de la moda. Inditex, con su marca Zara al frente, ha decidido poner límites a la sangría de las devoluciones. El grupo de distribución de moda ha establecido un precio en 30 mercados a las devoluciones a domicilio o un punto de recogida. Inditex cobra 1,95 euros por devolución, que se descuentan del importe abonado. La cifra es considerada asumible por Inditex, pese a que el contexto de inflación internacional anuncia subidas de precios generalizadas en las enseñas de la firma, que se intuye superarán el 7% de media anunciado en la última presentación de resultados de la multinacional gallega. España queda por el momento al margen de esta decisión, aunque los consumidores tienden cada vez más a acaparar producto con la idea de devolver en ocasiones hasta más de la mitad de lo adquirido. Esa tendencia no se frena y obligará al cobro, opinan la mayoría de expertos.

Uno de los últimos países donde se ha implementado el cobro por devolución en Inditex es el Reino Unido, que cuenta con la tasa de penetración 'on line' más alta de Europa. También en Alemania, donde las tasas de devolución son elevadas. Las devoluciones realizadas en tienda, que son ya mayoría, están exentas. Se diría que la plaga de la devolución es más acusada en los países de mal tiempo y que el fenómeno se agrava en los meses más fríos, en los que el Ticket medio de compra es más alto. La competencia del textil derivado de las firmas nativas digitales como Shein agudiza la necesidad de tomar medidas ante un hábito de consumo que puede hacer que la estructura de costes de la venta en internet se vea afectada.

Las devoluciones gratuitas han sido desde siempre un argumento de venta importante para el comercio. El Corte Inglés es una referencia obligada en el comercio tradicional, pero en el caso del comercio electrónico ha sido un elemento básico de dinamización de la actividad y diferenciación del negocio frente a la competencia.

Logística inversa

La denominada logística inversa es un quebradero de cabeza para todas las firmas que abordan la omnicanalidad con ambición. La diferencia entre lograr beneficios o números rojos de cuidado, reconocen. Además, cualquier estrategia adornada con el adjetivo medioambiental puede ser contrarrestada con un número elevado de devoluciones. La decisión de comprar tejidos reciclados no sirve de nada si el peso de las devoluciones aumenta. Y si aumentan las devoluciones, es que el producto no satisface al cliente.

No es Inditex la única que ha tomado la decisión de empezar a cobrar por las devoluciones. Zalando, un agregador de marcas textiles, fue pionera en en 2019 en ofrecer devoluciones gratuitas pero en un periodo de tiempo limitado. Otras firmas relevantes como Mango reconocen en las devoluciones un problema de órdago, pero calibran los riesgos de poner freno a la expansión 'on line' que es estratégica. Uniqlo también comenzó a cobrar el pasado marzo una cuota en las devoluciones, que por ahora tampoco se aplica en España. En algunos países, la devolución de un producto por vía postal puede suponer ocho euros.

En 2021, Inditex generó el 25,5% de su facturación a través del canal 'on line', en línea con el objetivo. Mango ha anunciado una ofensiva comercial en EEUU que pretende que las ventas 'on line' supongan hasta el 70% de las ventas totales. El porcentaje del 30% es el más habitual en el sector de la moda, aunque el beneficio generado por la venta en internet tiende a ser muy inferior al de las tiendas físicas. Las tiendas a pie de calle siguen siendo baluarte básico de las cadenas.

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