Los empresarios de Formentera llevan al menos dos años advirtiendo de las serias dificultades que tienen para encontrar personal cualificado para poder dar el servicio que se ajuste a la calidad de sus establecimientos. A pesar de sus esfuerzos, muchos de ellos, especialmente los hoteleros, ofrecen alojamiento a sus trabajadores, aunque no consigue hacerlo con todos.
El motivo son las serias dificultades que existen en la isla para encontrar una vivienda a un precio razonable, lo que se complica cuando llega la temporada ya que la oferta se focaliza en el turismo, olvidando las necesidad de residencia de los trabajadores.
Los precios del alquiler suben y condicionan que muchas empresas puedan completar sus plantillas. Algunas incluso se plantean reducir su oferta al no encontrar personal para poder dar un servicio adecuado a sus clientes.
El presidente de la Asociación hotelera de Formentera, Juanma Costa, señala que si bien este problema se arrastra desde hace algunos años, este temporada se agrava: "Nos falta personal en todos los sectores: camareros, recepción... Cocina incluso, especialmente lo más especializados". Costa señala que pueden encontrar personal en la Península "y lo encontramos pero está la dificultad del alojamiento, eso nos limita. Si hubiera vivienda no tendríamos estas dificultades".
El portavoz de los hoteleros reconoce que esta circunstancia afecta directamente al servicio: «Si necesito 20 camareros y solo tengo 15, o tengo que reducir mesas o dar un peor servicio». Costa asegura que el problema "es común en el sector" y admite que tiene mala solución: «O abordamos el problema de una forma seria o estaremos así muchos años, y ya veremos si no empeora».
La Pimef
El presidente de los pequeños y medianos empresarios de Formentera, Pep Mayans, coincide con el portavoz de los hoteleros: "Está complicadísimo encontrar personal. En los puesto medios y altos, aunque pagues más y se animen a compartir vivienda y paguen entre varios el alquiler, muchas veces esas condiciones no les atraen".
Añade que el problema en el sector es generalizado y afecta tanto a la restauración como a la hostelería y a otros sectores como las empresas de alquiler de vehículos, donde la falta de mecánicos, entre otros puestos. Son muy codiciados.
Pep Mayans reconoció que la única forma es ofrecer alojamiento como incentivo: "Esto nos obliga a los empresarios a poner vivienda y alquilar pisos y casas para poder completar la plantilla". El presidente de la Pimef admite que ellos mismos tienen serias dificultades para encontrar alojamiento a un precio razonable: "Las viviendas van de los 1.500 euros por un piso con dos habitaciones, hasta más de 2.500 euros si son casas con más espacio".
Incluso se dan casos realmente abusivos por el que piden 800 euros por una cama en una habitación compartida.
Ante esa tesitura los propios empresarios se retraen "ya que depende de cada cual lo que se pueda pagar". Pep Mayans apuntó que "este gasto extra que tienen los empresarios no se puede repercutir en el cliente que viene a tu hotel y se convierte en un coste extra que tiene la insularidad".
Respecto a las soluciones para asegurar un alojamiento digno a los trabajadores que atienden directamente a los turistas, Mayans admite que es complicado: "La solución será a medio y largo plazo. Estamos barajando una serie de posibilidades pero no es fácil".
Insistió en que esta importante carencia "no es de este año, viene de atrás y cada año se repite". "Al final tienes que buscarte la vida, hacer mil paseos, mil llamadas hasta encontrar lo que necesitas y al final sale o no sale y te tienes que espabilar. La realidad es que falta personal", sentencia.
