La incertidumbre por la invasión rusa de Ucrania ha mermado el optimismo de los empresarios españoles y sus efectos se notarán tanto en el aumento de ventas esperado como en las ampliaciones de plantilla. Pero solo en parte. Así, el 77% de las compañías prevé aumentar sus ventas este año y el 46% cuenta con incrementar sus contrataciones en lo que resta de año.

Son dos de las conclusiones del informe “Perspectivas España 2022”, elaborado por KPMG en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). El estudio se ha hecho en dos oleadas de encuestas, una antes y otra después del estallido de la guerra. El conflicto ha disminuido los ánimos de las empresas, pero ni mucho menos los ha apagado. Por ejemplo, si entre diciembre de 2021 y febrero de 2022, un 80% de las compañías contaba con aumentar su facturación este año, esa cifra se redujo solo al 77% en la encuesta realizada entre los pasados abril y mayo. Ocurre algo similar con las perspectivas de la evolución de las plantillas. Entre finales de 2021 y principios de 2022, un 52% de las compañías esperaban aumentar sus equipos este año y, aunque el porcentaje se reduce al 46% tras la invasión rusa, la cifra no deja de rondar la mitad de las empresas encuestadas.

Cambios más significativos se notan en la percepción de la evolución de la economía. Así, si en la primera ola de la encuesta eran un 43% los empresarios españoles que consideraban que la situación dentro de 12 meses sería “mejor o mucho mejor”, ese porcentaje cayó al 21% tras el comienzo del conflicto bélico.

Este aumento del pesimismo de cara al futuro contrasta, en el informe, con una visión sin apenas cambios acerca del contexto actual: el 19% de los encuestados valoró como “buena o muy buena” la situación presente de la economía española, una cifra que se mantuvo en un prácticamente idéntico 18% tras la amenaza de Putin.

“Momento complicado”

En este sentido, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, considera que “los empresarios españoles son muy conscientes de que estamos en un momento complicado, en el que se necesitan medidas adicionales para consolidar la recuperación que se había iniciado y hacer frente a la amenaza que supone una inflación descontrolada”.

Por su parte, el presidente de KPMG en España, Juanjo Cano, “los directivos mantienen su visión estratégica y sus perspectivas de inversión, crecimiento y contratación a pesar de haberse tornado más pesimistas” en un momento en el que “las empresas españolas vuelven a la incertidumbre como escenario de actuación tras un comienzo de año que se esperaba que estuviese caracterizado por un crecimiento sostenido”.

A pesar de la incertidumbre que ha generado, no es la guerra en sí lo que más preocupa a los directivos. El 77% considera que una de las principales amenazas para la economía española es la inflación, mientras que solo es un 30% el que considera que lo son las tensiones geopolíticas

Solo un 14% de los empresarios gallegos califica positivamente la economía española

Un 5% de los empresarios gallegos califica la economía española como excelente y un 9%, como buena. En el otro lado de la balanza, el 5% más pesimista la percibe como muy mala y un 18%, como mala. Una holgada mayoría, el 64%, cree que es regular., según datos de la encuesta elaborada por KPMG y la CEOE. En cuanto a las perspectivas a 12 meses, un 32% de los directivos gallegos considera que será peor que actualmente, frente a un 41% que cree que se mantendrá igual, un 23% que opina que estará mejor y un 5% que vaticina que será mucho mejor. Las comunidades más optimistas sobre la evolución de la economía española son Baleares y Canarias, un síntoma la recuperación del turismo, clave en la estructura económica del país.