El BBVA ganó 1.651 millones de euros entre enero y marzo, un 36,4% más que los 1.210 millones del mismo periodo del año pasado y el mayor resultado trimestral recurrente (sin impactos extraordinarios) de su historia. El banco, así, ha logrado aumentar su beneficio incluso sin la aportación de su filial estadounidense, que vendió el pasado junio. El alza de las ganancias, de hecho, sería aún mayor, del 59,8%, si se excluye de la comparación los 177 millones que dicha unidad le aportó en el primer trimestre de 2021. También sería más alta, del 41%, de no ser por la depreciación de la lira turca.

“Con prudencia, pero seguimos siendo optimistas respecto a 2022”, ha afirmado su consejero delegado, Onur Genç. El banco, así, ha mejorado su previsión de crecimiento de ingresos este año en México y España, sus dos principales mercados. Con todo, también ha elevado en unos 190 millones (97 millones en España) sus provisiones extraordinarias, para hacer frente a los impactos de la invasión de Ucrania en el crecimiento y la inflación.