Los “impuestos”. Esa es, según Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme –la patronal de la pequeña y mediana empresa– y vicepresidente de la CEOE, el principal quebradero de cabeza de los empresarios en España tras dos años “muy duros” por el impacto de la pandemia y, ahora, la invasión rusa de Ucrania. Por eso defiende una armonización fiscal “a la baja” que permita a las empresas “competir en igualdad de condiciones” y la eliminación de barreras normativas que frenan su crecimiento.
Cuerva, en una entrevista con “La Nueva España” –cabecera del grupo Prensa Ibérica, al que también pertenece FARO– exige que, ante el actual contexto económico, sea también el Gobierno el que se apriete el cinturón. “El Gobierno siempre habla de impuestos, pero nunca los he escuchado hablar de eficiencia en el gasto público”, señala. De hecho, un informe elaborado por la CEOE “cifra en 60.000 millones el gasto superfluo en la administración”, agrega.
Con respecto a la escalada de los precios, Cuerva recuerda que los problemas de la cadena de suministros, los precios energéticos y la inflación “ya amenazaban un escenario alcista” a finales de 2021, “pero había actividad”. La guerra de Ucrania, que ha “disparado” los precios energéticos y ha roto la cadena de suministros, ha “desbocado” la inflación.
“Los empresarios tienen que asumir una parte de esta situación tan complicada, pero el Estado también”, insiste el presidente de Cepyme, preguntado acerca del pacto de rentas como mecanismo para devolver los precios a su cauce. “El pacto no se puede recudir a la intervención de los beneficios de la empresa, eso no le pega a España y con eso no vamos a estar en Cepyme de acuerdo”, asegura.
Otro de los problemas acuciantes del sector empresarial español es su tamaño, ya que está por debajo de la media europea en número de trabajadores por empresa. “Si el Gobierno se esforzase en llegar esa media europea, crecería el PIB por encima del 5%, se crearía empleo y la recaudación se elevaría en 20.000 millones de euros. Ese es un camino mucho mejor que elevar la presión fiscal”, afirma.
“Hemos identificado 100 normas que son barreras para las empresas. No compensa pasar de 49 empleados”, manifiesta.
Cuerva califica además de “pírricas” las ayudas a las empresas en España tras la pandemia, que han permitido que “un 23,2%” de lo negocios desapareciese en 2021. “El Gobierno está teniendo una sobrerrecaudación que debe reinvertirse en el tejido empresarial. No conozco una sociedad próspera sin actividad privada”, remacha.