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El 'ranking' de la formación con mejores salidas laborales en Galicia

El desempleo en mecánica, electrónica y similares es del 6,7% | En arte, humanidades y lenguas roza el 15% | El teletrabajo ocasional se consolida tras lo peor de la pandemia

Imagen de fondo: trabajadores en la factoría PSA Carlos Prieto / FDV

La hostelería en Galicia pasó de firmar casi 13.400 contratos en febrero de 2020 a unos 5.500 en marzo y tan solo 326 durante abril de ese mismo ejercicio. Por el medio estalló la pandemia y el sector más intensivo en empleo en la comunidad se paralizó. El suyo es probablemente el ejemplo por antonomasia del golpe económico de la crisis del coronavirus, pero también un caso claro de cómo el mercado laboral puede sufrir una profunda transformación en poquísimo tiempo. Bares y restaurantes acabaron el primer año del coronavirus con un desplome en la contratación cercano al 60%. La otra cara de la ocupación vino de algunas actividades esenciales, de la sanidad –que ganó unos 2.000 afiliados a la Seguridad Social– y de los puestos especializados en las manufacturas, donde se disparó la oferta de vacantes para dar respuesta a la intensa recuperación tras la primera ola del COVID-19 y a la creciente digitalización del sector. Hasta el punto de que los profesionales de la mecánica, la electrónica y otros perfiles técnicos de la industria y la construcción presentan ya la menor tasa de paro de Galicia.

En 2021, según el reciente análisis elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), el 12% de los ocupados en Galicia tenían este tipo de formación: 132.200 personas, 2.200 más que el ejercicio anterior. El número de desempleados pasó de 11.400 a 9.600 y la tasa de paro bajó del 8,1% al 6,7%, prácticamente la mitad que el dato general autonómico, el 11,6%.

Arrastrados por la metamorfosis del tejido productivo y el empeño de las administraciones para la reindustrialización de la economía, los puestos técnicos en las ramas manufactureras y el ladrillo relevan en la cola del desempleo en Galicia a la salud y los servicios sociales, donde la tasa subió un punto hasta alcanzar el 7,9% el año pasado. El colectivo reunía 8.600 parados y prácticamente 100.000 ocupados. La inmensa mayoría de sus trabajadores, casi ocho de cada diez, son mujeres, justo lo contrario que en los técnicos industriales, con un 87% de hombres.

Entre ambos grupos de formación se coló la educación. El sector llegó a tener la tasa de paro más baja en 2019 (4,1%), pero la aparición de la pandemia cerró los colegios, las academias y otras actividades vinculadas. El porcentaje de desempleados ascendió al 9,7% en 2020. La vuelta presencial a las aulas y el refuerzo de personal para afrontar las necesidades de seguridad por la pandemia elevaron la ocupación por encima de las 54.000 personas y recortaron la tasa de paro al 7,3%.

Hay otros cuatro grupos de perfiles formativos que se mantienen en niveles de desempleo inferiores a la media regional. Son las ciencias naturales, química, físicas y matemáticas (9,7%); las tecnologías de la información y las comunicaciones (10,1%); los negocios, la administración y el derecho (10,9%); y las ciencias sociales, periodismo y documentación (11%). La tasa de paro en el sector primario roza el 12% y supera el 14% tanto entre los que solo tienen una preparación básica como en las artes, humanidades y las lenguas.

Las alteraciones en el mercado laboral afectan también a las formas. El confinamiento provocó la irrupción brusca del teletrabajo, que parece haber llegado para quedarse, aunque no como la opción mayoritaria ni tampoco la más frecuente. Fue un formato ocasional para 74.100 ocupados gallegos en 2021 (51.100 en 2020 y 36.900 en 2019) y otros 75.400 lo hicieron la mitad de los días (98.100 en 2020 y 59.900 en 2019).

Solo el 2,1% de los contratos en Galicia llegan por la oficina pública de Emprego

Lo que parece que no cambia es el papel de los servicios públicos como canalizadores de contratación. Solo el 2,1% de los asalariados gallegos consiguieron un trabajo a través de la oficina de Emprego en 2021. En las ciudades autónomas se acerca al 6% y al 4% en Cantabria y Aragón. 

La Xunta prepara una ley para “para el aprendizaje a lo largo de la vida adulta”

La ley gallega de educación y promoción de adultos cumplirá 30 años el próximo mes de julio. En su momento “sirvió para dotar a la comunidad de un marco normativo capaz de impulsar la formación de las personas adultas” con la creación de centros específicos, acciones educativas específicas y la mejora de las habilidades del profesorado para tareas de este tipo. La Consellería de Cultura, Educativa e Universidade reconoce que es necesaria “una profunda revisión” para, entre otros objetivos, “afrontar los enormes desafíos que exige la doble transición ecológica y digital, impulsando de forma rotunda la adquisición de unas sólidas competencia digitales”, además de “una acceso flexible y más amplio” al aprendizaje y fortalecer “la resiliencia de los individuos” ante saltos disruptivos como los actuales.

El departamento dirigido por Román Rodríguez acaba de lanzar una consulta pública previa para la elaboración de una ley “para regular y organizar un sistema de aprendizaje a lo largo de la vida adulta en Galicia que responda de manera eficiente a las necesidades de formación permanente”. 

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