La hoja de ruta del Gobierno para hacer del autoconsumo energético una palanca crucial en la descarbonización de la economía refleja el todavía enorme desconocimiento que existe a pie de calle sobre el potencial de los paneles solares. En una encuesta a 450 hogares, 250 industrias y 100 agentes más de sectores no residenciales, la inmensa mayoría –tres de cada cuatro entrevistados– conoce la tecnología, pero únicamente el 20% mostró interés por analizar la viabilidad de una instalación fotovoltaica en su vivienda o negocio.
¿Por qué? Más de la mitad cree que es caro, una cuarta parte opina que el ahorro no compensa y solo el 6,3% justifica su rechazo por vivir en una zona con, supuestamente, condiciones climáticas inadecuadas. “De estas respuestas se desprende que los principales factores para facilitar la toma de decisión de adopción de autoconsumo pasan por una intensa labor formativa y de concienciación social que derribe los falsos mitos alrededor de las energías renovables en general y de las aplicaciones del autoconsumo en particular”, sostiene el documento del Ministerio para la Transición Ecológica aprobado a finales del pasado año.
Incremento constante
Es muy probable que a estas alturas la percepción del autoconsumo haya cambiado ya. La fotovoltaica no para de expandirse en Galicia y en 2021 dejó un incremento récord. La potencia solar en funcionamiento superó por primera vez los 78 megavatios (MW), un 32% más que el ejercicio anterior. “Es muy posible que el incremento sea mayor incluso este año”, asegura Oriol Sarmiento, gerente del Clúster Enerxías Renovables de Galicia (Cluergal), porque “al compromiso de los ciudadanos y las empresas con la sostenibilidad” se suma ahora el terremoto de los precios de la electricidad. “Los periodos de retorno a la inversión se acortan –añade– y el autoconsumo es ya una opción interesante”.
La potencia conectada a la red se mantuvo en 20,5 MW. El gran salto vino de las instalaciones de autoconsumo, que pasaron de 37 a 56,5 MW. Las aisladas suman solo 1,3 MW, según el balance que acaba de actualizar el Instituto Enerxético de Galicia (Inega). En la apuesta por la fotovoltaica en la comunidad hay un antes y un después con la eliminación en 2018 del discutidísimo impuesto al sol creado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Tras la supresión, la potencia operativa saltó de 28 a 39,6 MW.
Pontevedra a la cabeza
El propio Inega reconoce que hasta hace muy poco en Galicia “no se estaba explotando suficientemente los recursos solares”. En los dos últimos años se colocó tanta potencia nueva como en los cuatro anteriores, un alza del 60%. El número de instalaciones supera las 3.100. Pontevedra lidera el desarrollo fotovoltaico en la región con casi un tercio de toda la potencia (25,5 MW). Le sigue Lugo con 20,1 MW, A Coruña con 19,5 MW y Ourense con 13,2 MW. Transición Ecológica estima un potencial de autoconsumo con el aprovechamiento del sol en Galicia de 178 MW hasta 2030.
“A menudo se presenta la transición energética como el relevo de los combustibles fósiles, pero realmente es mucho más. Empodera a los consumidores, que interaccionan con la red”, señala el gerente de Cluergal.
"Mix" de potencia
Con la expansión de los últimos años, la solar supone cerca del 1% de la potencia eléctrica en Galicia. Sigue dominando la eólica (3.827 MW) a pesar del último año en blanco en nuevos parques.ay 3.400 MW en grandes presas y 324 MW en minihidráulica. La cuota de las renovables en el mix supera por primera vez el 70% de los 11.042 MW disponibles en total. No porque aumentara la potencia verde. Ganan el espacio dejado por el apagado de la central de Meirama. El carbón se queda alrededor del 13% (1.403 MW), a la espera de que As Pontes siga el mismo camino.
Stellantis Vigo invertirá casi 22 millones en una macroinstalación de fotovoltaica
La factoría de Stellantis en Vigo da otro paso más para su transformación en una green factory sostenible. Hace dos años ya que la planta consume solo electricidad de origen renovable y ahora será su propio productor energético. En una reunión con el comité de empresa, la dirección de Balaídos adelantó a los sindicatos que este mismo año arrancará el proyecto de autoconsumo fotovoltaico con una inversión de 21,7 millones de euros. Están previstas tres fases. En una primera se colocarán paneles solares en el techo de dos de las naves del complejo industrial. La mayoría entrarán en el proyecto el próximo 2023, a excepción de dos de ellas, que se cubrirán en 2024. La intención del grupo es aprovechar también el parking de colaboradores y algunas zonas libres del suelo. Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el pasado 5 de junio, el gigante automovilístico esbozó ya el proyecto, aunque en aquel momento únicamente habló de desarrollar dos fases para instalar 8 MW de potencia fotovoltaica este 2022 y 7 MW en una segunda tanda. Los 15 MW previstos cubrirán el 17% de toda la electricidad consumida en la planta. La apuesta por el autoconsumo forma parte del “ambicioso plan” de Stellantis para reducir a cero la huella de carbono del centro de Vigo antes de 2050.
