A pesar del escenario prolongado de tipos de interés negativos y de “un entorno marcado por la incertidumbre y las restricciones derivadas de la pandemia”, Abanca ganó 350,6 millones de euros el año pasado, casi 8 millones más de lo previsto en su recién estrenado Plan Estratégico 2021-2024. La nueva hoja de ruta de la principal entidad financiera de Galicia apuesta por exprimir la división de seguros para alentar los ingresos recurrentes, mayor eficiencia en los costes “optimizando el modelo omnicanal” de atención al cliente, una estrategia de “apetito al riesgo selectivo” con el ojo puesto en los sectores “menos impactados y más sostenibles” y la transformación “exponencial” de la organización en otra más digitalizada y versátil en competencias profesionales.
“El ejercicio ha supuesto un impulso en la trayectoria de crecimiento, transformación y compromiso social que Abanca sigue desde 2014, creando las bases para los grandes proyectos de los próximos años en beneficio de todos los que formamos parte de la entidad, de nuestros clientes y del conjunto de la sociedad”, apuntan el presidente, Juan Carlos Escotet, y el consejero delegado, Francisco Botas, en la presentación de la Memoria Corporativa y de Responsabilidad Social. Ambos subrayan el importante estirón tras la integración de Bankoa y la compra de Novo Banco en España. Las dos operaciones y la expansión orgánica elevaron cerca del 50% el negocio del grupo fuera de Galicia.
Cuentas, créditos y garantías
El valor en libros de los activos financieros “más significativos” en todo el mundo superó los 76.300 millones de euros a 31 de diciembre, un 23% por encima del cierre de 2020. Ahí se incluyen los saldos en efectivo en bancos centrales y otros depósitos a la vista, préstamos y anticipos, valores representativos de deuda, instrumentos de patrimonio, derivados, inversiones en sociedades dependientes, negocios conjuntos y asociadas, garantías financieras y otros compromisos concedidos, según recoge el informe consolidado del grupo.
Los préstamos para la compra de vivienda destacan como principal partida con unos 14.800 millones de euros, seguida del saldo con bancos centrales y otras entidades de crédito (14.186 millones), la actividad con la administración central (12.078 millones) y las grandes empresas al margen del sector inmobiliario (11.053 millones). Del total de activos recogidos en el balance, el 82% se localiza en España. El resto de la UE representa el 13,4%, el 1,6% procede del continente americano y el 2,6% de otras partes del mundo. Abanca resta importancia a las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania en su cartera. La exposición a los países en conflicto “es mínima”: 25 millones de euros aproximadamente.
Distribución territorial
Con el negocio procedente de Bankoa, el despliegue de Abanca en País Vasco se incrementó un 135%, hasta alcanzar los 2.466 millones de euros. En esos mismos niveles se mueve en Comunidad Valenciana (2.488 millones) después de un alza del 10%. Los grandes activos en Cataluña medraron un 11% (3.001 millones de euros) y un 6% en Andalucía (1.308 millones). El fuerte avance de las operaciones con bancos centrales y otras entidades de crédito –principalmente el ICO y sus avales públicos para las inyecciones de liquidez a las empresas por la crisis del coronavirus– disparó un 53% el saldo de Madrid (20.807 millones de euros), situado ahora por encima de Galicia (16.197 millones de euros), donde el volumen de activos se redujo un 15% por la importante caída en el mismo segmento por el que sube Madrid. El negocio con el resto de autonomías llega a los 16.600 millones, un 58% más.
Cartera de participadas
Desde que Escotet asumió la herencia de la fallida fusión de las cajas de ahorro gallegas, en la cartera de participadas se impuso una “política de rotación” para centrarse en la actividad puramente bancaria. Abanca continuó en 2021 “desinvirtiendo en aquellos proyectos en los que se hubiesen cumplido los objetivos previstos en el momento de la toma de participación, así como realizando nuevas inversiones en aquellos proyectos que se engloban dentro de la estrategia de reforzamiento de determinadas áreas del banco”.
Como ejemplo, el grupo señala el respaldo “a startups vinculadas a ejes estratégicos del banco o proyectos de desarrollo empresarial en empresas de tamaño medio y con potencial de crecimiento”. Ahí se enmarca la adquisición de acciones de Txstockdata, pasando del 33% al 70%. Entre las ventas destaca el 4,48% de Euskaltel, el 5,05% de Media Capital Portugal y el 31,56% en Terminal de Graneles Agroalimentarios de Santander. Las filiales no financieras arrojaron un resultado antes de impuestos de 17,2 millones de euros.
