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Vigo entra en la carrera del nuevo Perte de chips con la factoría de circuitos fotónicos

Zona Franca aspira a lograr parte de los 11.000 millones del programa de semiconductores anunciado por Sánchez | La iniciativa está “madura” y la planta en fase de anteproyecto

Pedro Sánchez, ayer en el momento en el que anunció el nuevo Perte. / ALBERTO ORTEGA

Hace poco más de un año, Vigo presentaba un proyecto único para captar parte de los fondos Next Generation. Zona Franca, Concello y Deputación respaldaban una propuesta para levantar la primera fábrica del sur de Europa de circuitos fotónicos, lo que llevaría aparejado la creación de un laboratorio de investigación sobre la materia y, en total, 150 empleos directos. Con la ayuda de la Universidade de Vigo y en un momento en el que Stellantis Vigo y el resto de la automoción sufría de lleno los paros que aún hoy azotan al sector, la iniciativa fue presentada ante el Gobierno. Desde entonces, los impulsores han ido madurando el proyecto, captando potenciales inversores y diseñando la instalación. Esperaban su momento y ayer finalmente se presentó. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), esta vez centrado en los microchips y semiconductores y dotado con 11.000 millones de euros de inversión pública, lo que lo convierte en el más relevante de los nueve anunciados. Con una iniciativa ya “madura” y con la planta en fase de anteproyecto, el proyecto vigués ha entrado de lleno en la carrera por captar parte de esos fondos.

El nuevo Perte de semiconductores, que se anuncia precisamente en la semana en la que Stellantis Vigo tendrá completamente parado el Sistema 2 por la falta de este componente, se presenta como un aliciente para atraer la producción de este componente al país, si bien Sánchez no concretó de qué forma se articularán los fondos o qué tipo de instalaciones e iniciativas se persigue atraer.

“Los semiconductores son un elemento básico de todos los sectores energéticos y adquieren una importancia geoestratégica mundial en un contexto de transformación digital”, señaló Sánchez ayer durante su intervención en la segunda edición del foro Wake Up, Spain! Aprendizaje, crecimiento y sostenibilidad en la Europa solidaria, organizado por El Español, Invertia y D+I.

La iniciativa de España, como figura ya en la página sobre los nueve proyectos estratégicos anunciados o aprobados, pretende potenciar y “atraer inversiones en torno a la industria de los semiconductores y las tecnologías relacionadas”. Con ello, se busca “alcanzar la autonomía estratégica” del país ante la escasez global surgida tras la pandemia de coronavirus. “Estas inversiones contribuirán a que España se sitúe a la vanguardia del progreso industrial y tecnológico”, defiende el Ejecutivo.

La patronal Sernauto celebra que España “gane en soberanía industrial”

Durante su intervención, Sánchez destacó la “apuesta ambiciosa” por impulsar este Perte, que se presenta también clave para la industria de la automoción por su vinculación como lo es el aprobado y publicado para este sector por 3.000 millones de euros. Por el momento, ni Stellantis ni el clúster de automoción Ceaga se pronunciaron al respecto. La que sí lo hizo fue la patronal de proveedoras Sernauto: “Todo lo que sea que Europa, y en concreto, España, gane en soberanía industrial, y en particular en este tipo de componentes, es una buena noticia”.

En los nueve meses desde que se aprobó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Gobierno ha autorizado el gasto 27.928 millones de euros de los ejercicios presupuestarios para los años 2021 y 2022. “Estos son proyectos ya asignados, con beneficios reales. Y, en consecuencia, están detrás, por qué no decirlo también, de la recuperación económica y de la creación de empleo tan intensa” de los últimos meses.

Vigo como eje

Según pudo saber FARO, Zona Franca entiende que la factoría de circuitos fotónicos en la que llevan trabajando más de un año “encaja perfectamente” con el nuevo Perte, que califican como “una gran oportunidad”. Por ello, los promotores buscan hacer realidad su inclusión mientras avanzan con la planificación de la planta. “Se están intensificando los contactos con los socios industriales y la Universidad, que serán claves para la consolidación del proyecto”, apuntan las fuentes consultadas.

En marzo del año pasado, cuando la fábrica fue presentada en Vigo, el Ministerio de Industria ya contaba con el manifiesto de interés para crear el complejo. En un principio la inversión prevista era 50,4 millones de euros y el objetivo era generar 150 empleos directos de alta cualificación y hasta 700 indirectos.

Además de colocar a Vigo como un referente en este campo, su aplicación sería de vital importancia para la industria de la ciudad y su área, ya que podrían aplicarse a las comunicaciones del vehículo autónomo, el 5G, la seguridad, la sensorización de edificios o la medición de parámetros biológicos a partir de una gota de sangre.

El Perte se antoja clave para este proyecto y también entraría en los planes del propio CEO del grupo automovilístico con planta en Balaídos. El portugués Carlos Tavares avanzó la semana pasada que la multinacional trabaja una estrategia para reducir la dependencia de microchips asiáticos, con la idea de tener proveedores “locales” (en Europa y Estados Unidos) en un plazo de “3 o 4 años”. Al igual que con el Perte para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, habrá que esperar a su aprobación y publicación para conocer la letra pequeña.

Tras la estela de Bruselas y su plan para movilizar 43.000 millones

El plan anunciado por Sánchez se alinea con el que persigue la Comisión Europea para que uno de cada cinco chips que se fabriquen en el mundo en 2030 tenga sello comunitario. El pasado febrero Bruselas avanzó una nueva directiva centrada en este componente clave para la industria de la automoción con la que busca movilizar 43.000 millones de euros entre inversión privada y pública.

El objetivo es pasar de una producción que mundialmente representa el 10% a alcanzar al menos el 20% para finales de la década. Para ello ya se están dando unos primeros pasos significativos. Intel, uno de los principales productores, comprometió a mediados de marzo una inversión de 17.000 millones de dólares (millones de euros al cambio actual) para levantar una megafábrica en Alemania, concretamente en la ciudad de Magdeburg, dentro de un plan de 80.000 millones para toda la UE.

Sin embargo, el dominio del mercado es asiático, principalmente a través de los gigantes TSMC (Taiwan) y Samsung (Corea del Sur), que ya anunciaron fuertes inversiones y nuevas fábricas para esta década.

Una oportunidad única en un momento clave

La fábrica de circuitos fotónicos impulsada desde Vigo se presenta como una revolución en el sector de los microchips y semiconductores, especialmente en un momento de escasez global y de graves problemas de aprovisionamiento que afectan a sectores clave para Galicia como es el caso de la automoción.

¿Qué son los semiconductores?

Los semiconductores son elementos que tienen propiedades para conducir la electricidad. Se fabrican a través de obleas (de silicio, selenio...), de las que salen los microchips.

¿Dónde se fabrican?

La producción de estos chips se realiza principalmente en Asia, con empresas como la taiwanesa TSMC que copa más de la mitad del mercado mundial. Otros grandes fabricantes de ese continente son UMS, Samsung o Renesas.

¿Por qué se está dando la escasez de microchips?

La demanda de los microchips se disparó durante la pandemia al ser un componente clave para ordenadores, portátiles, teléfonos o videoconsolas, productos con una fuerte demanda durante el pasado año (incremento del teletrabajo). Son los mismos que se emplean en la automoción para los sistemas de asistencia al conductor, los asientos calefactados o el infoentretenimiento.

¿En qué consiste la fotónica?

Según explicó el profesor e investigador de la Universidad de Vigo Francisco Díaz, “la fotónica es la manipulación de la luz para obtener dispositivos que contribuyen a mejorar la sociedad. La utilizamos a diario, en el mando a distancia o en los escáneres en los hospitales, y está creciendo de manera brutal”.

¿Qué uso podrían tener el producto de la fábrica?

Los chips fotónicos podrían aplicarse a las comunicaciones del vehículo autónomo, el 5G, la seguridad, la sensorización de edificios o la medición de parámetros biológicos a partir de una gota de sangre.

¿Se fabrican ya en suelo europeo?

En la actualidad solo hay dos plantas en Europa que fabriquen este componente. Una está en Holanda y otra Alemania, por lo que el proyecto de Vigo se convertiría en un referente para el sur del continente.

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