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Invasión de Ucrania

La pesca alicantina acumula pérdidas de dos millones desde el inicio de la guerra

Las 300 embarcaciones del conjunto de los puertos permanecen amarradas para protestas por el alto precio del gasoil. El paro continuará como mínimo hasta este miércoles, cuando el sector se reunirá con el ministro Planas

Embarcaciones de La Vila Joiosa paradas por el precio del gasoil.

El conflicto bélico de Ucrania está teniendo consecuencias nefastas para la pesca. Y es que desde el inicio de la guerra, hace apenas tres semanas, el sector provincial ha acumulado pérdidas cercanas a los dos millones de euros debido al fuerte encarecimiento del combustible, lo que propicia que la actividad sea ahora mismo poco menos que inviable. El hartazgo de los pescadores se ha puesto de manifiesto este lunes con el amarre de la totalidad de la flota, compuesta por unas 300 embarcaciones, en un paro que va a continuar como mínimo hasta el miércoles, cuando hay prevista una reunión de las patronales nacionales con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Tras los paros individuales llevados a cabo la semana pasada por las cofradías de La Vila Joiosa, Altea, Xàbia y Calp, este lunes ha sido todo el sector provincial el que se ha quedado amarrado a puerto en protesta por el alza de los precios del gasoil. Al paro, en concreto, se han sumado también las agrupaciones de Santa Pola, Torrevieja, Dénia, El Campello, Moraira y Alicante, ante una escalada del combustible que está arruinando a los pescadores. El precio ha pasado de los 0,70 euros de antes de que estallara el conflicto bélico a los 0,96 de este lunes, después de haber alcanzado un máximo de 1,15 euros.

Las embarcaciones más afectadas son las aproximadamente 130 de arrastre, con un consumo de combustible que, con las tarifas actuales, se acerca a los 1.500 euros diarios, lo cual es del todo inasumible. Con todo, también están secundando el paro las barcas de artes menores, que también están viendo cómo sus márgenes se han ido estrechando hasta límites insospechados. El sector, con todo ello, calcula que las pérdidas acumuladas a lo largo de estas tres semanas se acercan a los dos millones de euros.

El secretario general de la Federación Provincial de Pesca, Juan Mulet, asegura que el Gobierno tiene margen para revertir esta situación. "Se habla -destaca- de que el gasoil para la pesca no tiene impuestos, pero eso no es realmente así, dado que aparte del IVA, que efectivamente no afecta a nuestro combustible, hay otras cargas relacionadas con la contaminación y los productos petrolíferos que se pueden reducir. También está la posibilidad de rebajar las tasas que pagamos las cofradías por la ocupación de los puertos". Lo que lamenta el sector, añade Mulet, es que "aquí vayamos siempre a remolque de otros países, que ya han tomado medidas. En Francia, sin ir más lejos, ya se ha rebajado el precio del carburante un 25% y en Portugal un 30%".

Rafael Torres, patrón mayor de Alicante, así como Paco Catalá su homónimo en Calp, comparten la misma visión, reiterando que en las condiciones actuales salir a faenar "es perder dinero". En parecidos términos se expresa Ángel Luchoro, máximo responsable de la cofradía de Santa Pola, quien subraya que la situación es especialmente delicada para las embarcaciones de arrastre, que ya están castigadas por el recorte en los días de pesca impuestos por la Unión Europea, hasta el punto que este año solo podrán faenar 160 jornadas de las 240 de las que disfrutaban hace dos ejercicios.

El paro, como mínimo, se mantendrá hasta este miércoles, cuando está programada una reunión entre el sector nacional y el ministro Luis Planas. "En función de lo que salga de ahí, nos plantearemos volver a trabajar a continuar con la protesta", enfatiza Juan Mulet.

Los efectos de este paro empezarán a ser bien visibles esta semana con el desabastecimiento de los comercios y supermercados, teniendo en cuenta que ya la semana anterior hubo una parte importante de la flota que quedó amarrada, y que ahora son todas las embarcaciones las que se han quedado sin salir a faenar. De hecho, otro de los objetivos del paro es incrementar el precio que perciben los pescadores por sus capturas, que no ha tenido, ni de lejos, el mismo comportamiento alcista que el gasoil. Cabe reseñar que la protesta ha coincidido con el temporal que está afectando desde la semana pasada a la provincia, que también hubiese mantenido a una parte de la flota amarrada a puerto por el mal estado de la mar.

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