La reforma impulsada por el ministro de Inclusión, José Luís Escrivá, para transitar hacia un modelo en el que los autónomos coticen según sus rendimientos netos está encallada en el diálogo social. Este martes el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha escenificado en el Consejo General de Economistas su rechazo frontal a la última propuesta del Gobierno y le ha exigido, por un lado, que de un giro de 180 grados a la misma para entrar a negociar y, por el otro, que la lleve a evaluación del Pacto de Toledo en el Congreso, para que los partidos políticos puedan realizar sus enmiendas. El representante de los autónomos y vicepresidente de CEOE ha tendido la mano al Gobierno a revisar la base mínima de cotización y progresivamente en un plazo de cinco años equipararla al salario mínimo, lo que implicaría un aumento de la cuota más baja.

"No estamos de acuerdo ni con los tramos ni con la cuantía de los tramos. Si no hay un giro de 180 grados diremos que no", ha afirmado el presidente de ATA, que en su discurso ha planteado prácticamente una enmienda a la totalidad del sistema diseñado por Escrivá. "Sí vemos afán recaudatorio en esta propuesta", ha añadido. Si durante las últimas semanas Amor se ha apoyado en varios colegios profesionales y su rechazo a la propuesta del Gobierno, este martes ha acudido al Consejo General de Economistas para hacer lo propio.

El presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE ha exigido de nuevo a Escrivá que clarifique los detalles de su sistema y una de las piedras angulares del mismo: qué se entienden como rendimientos netos y que gastos son deducibles para calcular posteriormente la cuota a pagar. "Podemos entrar en un sistema más desigual e injusto, con autónomos de primera y otros de segunda", ha afirmado. Amor ha reiterado que está abierto a negociar un nuevo sistema en el que no haya incremento de gasto para los autónomos que ingresan por encima del salario mínimo y que para los que ingresan por debajo haya menores cuotas bonificadas por la Seguridad Social, lo que implicaría mayor gasto público. Este miércoles a las cinco de la tarde está prevista una nueva reunión sobre esta materia.

Subida de cuotas mínimas en cinco años

Amor con una mano ha rechazado la reforma que le plantea Escrivá y la otra la ha tendido para negociar una subida progresiva de la base mínima de cotización y equipararla al salario mínimo. Lo que implicaría mayores ingresos para la Seguridad Social y una mayor cuota mínima para los autónomos. Actualmente la base mínima está en 960,6 euros mensuales y el salario mínimo -a falta de concretarse la nueva subida del 2022- está en 1.125,8 euros (o 965 euros, en 14 pagas). Una disparidad que el presidente de ATA se ha abierto dar su apoyo para corregirla en un periodo de cinco años. Actualizar la base mínima depende de la Seguridad Social, que debe aprobar una orden específica para ello.

Otra reivindicación del vicepresidente de la CEOE es que Escrivá lleve su propuesta de cotización según rendimientos netos a revisión en la comisión del Pacto de Toledo, para que así los partidos allí representados pueden enmendarla. Una demanda que difiere de la línea que había mantenido la CEOE con la negociación de la reforma laboral, en la que exigió al Gobierno como línea roja que el texto fuera convalidado como real decreto para que los partidos políticos en el Congreso no tocaran "ni una coma", en palabras de Antonio Garamendi, del texto pactado en el diálogo social.