La heredera del imperio InditexMarta Ortega, ha comprado el pazo de Aián, en la parroquia de Sigrás, en el concello de Cambre. La hija menor de Amancio Ortega adquiere así una finca que durante años fue la propiedad en venta más cara del área coruñesa y la segunda de Galicia y que se encuentra a menos de diez minutos en coche del pazo de Anceis, que posee su familia y en el que se celebró su primer enlace matrimonial.

El complejo, del siglo XVI, permaneció a la venta durante años por cinco millones de euros, desde que se puso a la venta, en 2014. El año pasado, sin embargo, Ünique Singular Properties rebajó el importe en dos millones, de modo que situó en tres millones el precio para su compra. La propiedad, que en su día perteneció al teniente general y ministro del Ejército con Franco Juan Castañón de Mena, tiene una superficie de 16.000 metros cuadrados.

El edificio principal, resguardado de las miradas de los transeúntes por un elevado muro de sillares y mampostería, cuenta con mil metros cuadrados distribuidos en tres plantas, con diez dormitorios y baños. El inmueble fue rehabilitado y se instalaron en él mejoras como calefacción central. Dispone de dos salones y un comedor, y cuenta con lareira en la cocina. La finca tiene, además, una capilla, en la que se casó una hija del ministro franquista que fue dueño de la propiedad.

En el recinto se encuentra una segunda casa, de 300 metros cuadrados y dos plantas, y una tercera, la que fue la vivienda de los caseros. La propiedad cuenta, además, con un gran jardín.

Catálogo de patrimonio

La finca se encuentra inventariada en el catálogo de patrimonio de las normas subsidiarias de Cambre, planeamiento vigente en el municipio a falta de la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), en trámite. La ficha sobre el pazo de Aián en las normas subsidiarias, que datan de 1994, se limita a detallar que la finca tenía uso residencial y se encontraba en buen estado de conservación.

El catálogo recogido en el planeamiento detalla que los edificios incluidos, aunque de propiedad privada, “se consideran obras de arte, patrimonio de toda la sociedad”, por lo que se dictan las siguientes “medidas para protegerlos”: se prohíbe su demolición; los propietarios están obligados a las obras necesarias para su conservación y evitar su deterioro; estos trabajos deberán respetar el estilo, los materiales y el carácter de los inmuebles; y podrá cambiarse el uso de las construcciones “siempre que no se alteren las características principales del edificio y previa autorización del Ayuntamiento”.