El pasado 22 de diciembre, Astilleros Gondán envió a la consultora Kroll un documento de 27 páginas en respuesta a las “aclaraciones adicionales solicitadas” respecto a su oferta de compra de las instalaciones de Hijos de J. Barreras. Una de las cuestiones planteadas era la siguiente: “Documentación que pueda acreditar la eventual contratación para el inicio de construcción de buque por Barreras en 2022”. En este punto, el astillero que preside Álvaro Platero aportó un listado de pedidos bajo la categoría TBD (to be delivered, para ser entregados). Uno de ellos, un barco de 88,3 metros de eslora y 19,7, está programado para ser ensamblado en Vigo si finalmente resulta el adjudicatario de la unidad productiva de Barreras.
Se trata de una unidad de apoyo para parques eólicos marinos (Commissioning Service Operation Vessel, CSOV en el argot de la industria), bautizado provisionalmente como Edda 492.Ya entonces, en la misma documentación, avanzó que estaba a punto de cerrar un nuevo acuerdo con el mismo grupo armador, Østensjø Rederi, con un barco adicional que también recalaría en Beiramar. Y así ha sido: ambas partes informaron ayer de la firma del pedido.
“Si la transmisión de la unidad productiva no se completase a tiempo –para ejecutar en Vigo el Edda 492–, la primera construcción que se desarrollaría en las instalaciones de HJ Barreras sería el quinto barco tipo CSOV de la serie en construcción para Østensjø Rederi”, como consta en los escritos remitidos al juzgado de lo Mercantil. De este modo, son dos los barcos offshore que Gondán ha preadjudicado a la futura Barreras. Que el primero de ellos tome forma en Beiramar dependerá de que “la transmisión de la unidad productiva y la preparación de las instalaciones se culminen a tiempo, de forma que no afecten a la fecha prevista de entrega del buque”.
Los plazos
El segundo arrancaría con los trabajos de corte del acero en el mes de octubre, con julio de 2024 como fecha de entrega. En la memoria de Kroll, como avanzó FARO, no hay ninguna referencia a esta carga de trabajo comprometida por la empresa de Castropol. Para que la hoja de ruta de Platero se materialice debe superar la propuesta de Armón, el otro aspirante con cartera de pedidos.
El Edda 492 es parte de un macropedido de cuatro buques, valorado 242,2 millones de euros. El grueso del contrato recalará en las instalaciones actuales de Gondán, en Puerto de Figueras, que se han quedado pequeñas. Gondán se ha convertido en la principal referencia en España para los barcos de apoyo a los polígonos eólicos marinos, uno de los nichos de mercado más pujantes del naval a nivel europeo. El offshore que acaba de entrar en vigor es parte de un pedido de tres unidades, dos de las cuales se construirán en el astillero asiático Colombo Dockyard (Sri Lanka).
Kenneth Walland (Edda Wind): No hace falta decir que consideramos que Gondán es un excelente astillero
“Este buque será el número 18 adjudicado a Gondán por empresas relacionadas con Grupo Østensjø, incluidos siete de Edda Wind. No hace falta decir que consideramos que Gondán es un excelente astillero. Conocemos muy bien sus capacidades y ha demostrado aportar la calidad que requerimos. Estamos muy contentos de poder celebrar un nuevo contrato con ellos”, valoró el director ejecutivo de Edda Wind, Kenneth Walland. Esta firma es filial de Østensjø.
El nuevo offshore es un diseño de Salt Ship Design, modelo 0217, de 89,3 metros de eslora. El buque deberá contar con una participación de proveedores noruegos mínima, del 30%. “Gondán se enorgullece de contar una vez más con la confianza de Edda Wind, una de las compañías más innovadoras y reputadas en su sector a nivel mundial, y que lidera el camino en la adopción de energías limpias y la implementación de tecnología pionera para lograr reducir al máximo el impacto ambiental de sus operaciones”, apuntó por su parte Gondán en un comunicado oficial.
