El año 2021 cerró con una recaudación tributaria de 223.382 millones, un 15,1% más que en el año anterior, según ha anunciado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Esta cifra supera (en 1.275 millones) por primera vez desde el 2010 la previsión de ingresos que incorporaba los PGE, según ha expresado Montero en una rueda de prensa en la que no ha desvelado el dato de cierre del déficit público, que se conocerá en marzo, pero que reflejará una "reducción relevante", según ha reconocido.

La ministra, que no ha sido capaz de explicar el motivo de la discordancia entre la recaudación tributaria y el crecimiento del PIB, ha defendido que estas cifras récord no se deben a un aumento de la tasa impositiva sino a la buena evolución de la actividad económica, que recupera niveles prepandemia, y el empleo. De hecho, ha recordado Montero, se producen pese a la rebaja impositiva para hacer frente a la pandemia (IVA a las mascarillas y productos sanitarios) y el alza de los precios de la luz (rebaja del IVA de la factura eléctrica, del impuesto especial de la electricidad y exención del impuesto sobre la producción eléctrica) que ha supuesto un ahorro de 2.392 millones para la población. Y también pese al mal registro de los impuestos de nuevo cuño, como son el impuesto de transacciones financieras, que ha recaudado 296 millones en vez de los 850 millones previstos, y el impuesto de servicios digitales, que ha recaudado 166 millones, frente a los 968 millones estimados.

"Los datos desmienten que el aumento recaudación sea reflejo IPC porque el incremento de precios se ha concentrado en el sector energético con una aportación a ingresos públicos que se ha reducido de forma drástica por el reflejo de las rebajas tributarias, mientras se incrementó el empleo, la actividad económica y la subida de los salarios, especialmente del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)", ha defendido la ministra. 

Así, los dos principales impuestos directos, IRPF y Sociedades, mostraron incrementos importantes que en el primer caso fueron del 7,5%, hasta los 94.546 millones, por encima de la previsión presupuestaria. En el segundo caso, la mejora del 70% de los beneficios empresariales han llevado a la Agencia Tributaria a recaudar un 68% que hace un año, hasta los 26.628 millones de euros. Por otra parte, el IVA se incrementó un 14,5% más que en 2020 y un 1,3% más que en 2019, en línea con el aumento del consumo, al alcanzar la cifra de 72.493 millones de euros. "España recupera su nivel actividad prepandemia, con unas ventas por encima del ejercicio 2020 y también algo por encima 2019, aunque la distribución no es simétrica por sectores", ha celebrado Montero. En cuanto a los impuestos espaciales, se ingresaron 19.729 millones, un 5 % más, en este caso sí por debajo de lo presupuestario debido a las medidas tributarias adoptadas a lo largo del año, sobre todo, en el caso del Impuesto Especial sobre la Electricidad que ha pasado de una tasa del 5,11% al 0,5%.