Desde que la construcción naval es una industria de síntesis, las auxiliares y proveedoras ejecutan buena parte de los trabajos a bordo de un barco. No existe ninguna red, en ninguna ciudad de Europa, tan tupida y especializada como la de las empresas del sector que abrazan a los astilleros de las rías de Vigo y Pontevedra. Las que han pervivido en los últimos años, eso sí, tras la penúltima insolvencia de Hijos de J. Barreras (año 2011) y las liquidaciones de Factoría Naval de Marín, MCíes o Factorías Vulcano. La última y definitiva quiebra de Barreras, a raíz de la desastrosa gestión del fondo Oaktree –a cargo del canadiense Douglas A. Prothero y su marca de lujo The Ritz-Carlton Yacht Collection– arrastrará a, al menos, 160 de estas compañías. Así figura en la lista provisional de acreedores, la elaborada por los consultores de Kroll, que totaliza unas deudas de 34,33 millones de euros. Sin contar con el préstamo participativo en favor de una de las empresas del entramado del propio Prothero, las facturas impagadas a auxiliares y proveedoras ascienden a 12,55 millones de euros. Tienen escasas posibilidades de recuperar lo que se les debe.
La mayor parte de los acreedores estaban vinculados a los proyectos de construcción 1708 (el ferri para Naviera Armas), 1710 y 1711 (los dos cruceros para Havila Kystruten). Son facturas que Douglas Prothero se comprometió a resolver nada más asumir la presidencia del astillero, en el verano de 2020, con un acuerdo que nunca materializó. Pero también hay rastro de su gestión directa, para la construcción del crucero de ultralujo Evrima. Como publicó FARO en exclusiva, el ex director general de Barreras Liam Campbell llevará a juicio al canadiense y a Oaktree al entender que fue despedido de forma improcedente tras denunciar “prácticas financieras irregulares que descapitalizaban” a la compañía.
Una de esas prácticas que se describe en la demanda es la relativa a la compra de un equipo de aire acondicionado y calefacción a la compañía danesa Novenco. Una vez adquirido este material, Prothero cambió de opinión y ordenó la compra de otro nuevo, por 1,5 millones de euros y abonado por Barreras. Novenco, con un pasivo de 400.456 euros, es hoy uno de los mayores acreedores del astillero. A pesar de que fue Ritz-Carlton quien ordenó la modificación, no la sociedad Hijos de J. Barreras. La vista judicial por la demanda de Campbell se celebrará el 11 de julio de 2022.
Las deudas
En todo caso, la inmensa mayoría de las auxiliares atrapadas en la liquidación del astillero son de Vigo y su área. Son más de un centenar. La que presenta un mayor volumen de trabajos sin cobrar es Mantenimientos Ayuda a la Explotación y Servicios (Maessa, de Grupo ACS), con más de 1,2 millones de euros. Fue una de las compañías involucradas en la primera fase de construcción de los Havila, especializada en aceros. Lo mismo sucede con Montajes Cancelas, que había llegado a un acuerdo para ingresar 900.000 euros de forma fraccionada. Figura en el listado con más de medio millón de euros sin cobrar. Norinver, la ingeniería Ghenova (por los trabajos de diseño del ferri de Armas), Tubacer, Dizmar, JJ Naval, Kongsberg (por los depósitos de GNL de los Havila) o Insigne Design están, de igual modo, entre las primeras perjudicadas.
El trabajo del abogado Carlos Pérez-Bouzada fue uno de los más aplaudidos por Prothero después de la reestructuración del astillero, cuando Pemex, Albacora y el grupo de José García Costas salieron del accionariado. Sería consejero después, y participó en las negociaciones del ERTE en nombre de una de las sociedades de Oaktree (Cruise Yacht YardCo). Ha notificado una deuda a su favor de 3.710 euros. Mucho más escasa que la del bufete que elaboró esta lista, Kroll Business. Consta como acreedora la sociedad Duff & Phelps, que opera bajo la marca Kroll desde el Paseo de la Castellana de Madrid. En su caso, son 115.620 euros. Será la administración concursal (Tahice Legal) quien deberá elaborar la nómina completa de acreedores, y establecer su calificación. Los más de 24 millones del préstamo participativo de Ritz-Carlton, al tratarse de un crédito subordinado (esta mercantil y el astillero son partes vinculadas) no ingresará un céntimo.
Las claves
- La huella Prothero
Aunque el grueso de las proveedoras estaban adscritas a los proyectos de Havila y Armas, uno de los acreedores es Novenco. Douglas Prothero ordenó cambiar el equipo de aire acondicionado, no Barreras como sociedad.
- Los contratos
Los trabajos de aceros para los bloques de Havila convierten a Maessa o Montajes Cancelas en unas de las principales perjudicadas. La ingeniería Ghenova, que ya trabajó para Barreras con otros ferris en el pasado, reclama más de medio millón de euros.
Abanca, único banco personado
Según la documentación aportada en la última semana al Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, Abanca es la única entidad financiera personada en el concurso de Barreras “en condición de acreedora”. Según pudo comprobar FARO, esta situación obedece a la activación de los esquemas de financiación de los contratos para Naviera Armas y Havila Kystruten, en los que participaron las aseguradoras Barents Re y Abarca.
El pool bancario que financió el crucero de lujo Evrima fue prácticamente avalado en su integridad por el organismo semipúblico Cesce, que ostenta un riesgo hoy vinculado a este pedido de más de 400 millones de euros. Los más de 40 millones que debía Barreras hace un año a la banca fueron abonados con el dinero del tax lease.
