Aunque los pagos con tarjeta de crédito han crecido mucho en los últimos tiempos, todavía hay gente que sigue apostar por utilizar dinero en efectivo en sus compras por esta razón, es importante saber que los pagos con dinero en efectivo están limitados a una cantidad máxima. No cumplir con la norma establecida puede acarrear importantes multas.

Todo tipo de transacción con dinero de por medio está bajo su lupa por parte de la Agencia Tributaria con el único objetivo de evitar el fraude fiscal. Para ello, el fisco vigila aquellas operaciones que se realizan con dinero en metálico y fija un límite a partir del cual el pago se debe realizar con tarjeta bancaria o transferencia.

Hasta ahora, en el caso de operaciones entre empresas o profesionales, el importe máximo que se podía pagar con efectivo era de 2.500 euros, o su contravalor en moneda extranjera pero, la nueva Ley 11/2021, que entró en vigor el pasado mes de julio, establece un nuevo máximo de 1.000 euros para estos gastos.

Todas las transacciones por encima de 1.000 euros deberán hacerse mediante transferencia bancaria o pago con tarjeta. El pago a través de un cheque tampoco es válido, puesto que también cuenta como pago en efectivo.

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Si se trata de un pago entre particulares, el límite máximo podrá ser de 10.000 euros o su contravalor en moneda extranjera.

En caso de no cumplir con la legislación vigente, el cliente se expondrá a una sanción del 25% con respecto a la cantidad económica de la discordia. Esta multa se podrá reducir a la mitad si es pagada de manera voluntaria y sin presentar alegaciones.