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El CTAG se alía con Repsol para invertir más de 3.200 millones de euros en hidrógeno verde

El centro colaborará con el consorcio Shyne, que une 33 entidades y prevé convertir la refinería gallega en un “polo multienergético”

Vistas de la refinería de Repsol en A Coruña. // Carlos Pardellas CARLOS PARDELLAS

El futuro que Repsol moldea para su refinería gallega no es muy diferente al que la multinacional prevé para el resto de sus negocios. En una economía descarbonizada, ¿qué sentido tiene una gran planta industrial dedicada básicamente al petróleo y sus derivados? Vivirá su propia transición energética, posiblemente orientada a la producción de biocombustibles con materias primas sostenibles e, incluso residuos procedentes de hogares y de la industria agroalimentaria del entorno, como adelantó el consejero delegado, Josu Jon Imaz, al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en un encuentro entre ambos en marzo del pasado año.

Entre el resto de opciones está el suministro de agua caliente con el aprovechamiento de focos de calor residual en las instalaciones a poblaciones cercanas y usar el biogás obtenido en el tratamiento de residuos urbanos para sacar hidrógeno verde, el combustible con el que Repsol aspira a ser una referencia en Europa de la mano de otras 32 empresas y entidades, unidas en el megaconsorcio Spanish Hydrogen Network (Shyne). Entre las colaboradoras de la iniciativa, que prevé una inversión de 3.230 millones de euros, 13.000 empleos y proyectos en, de momento, diez comunidades, figura el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG).

Centros neurálgicos

La compañía confirma que sus complejos industriales, como la refinería ubicada en A Coruña, son “auténticos centros neurálgicos en las iniciativas de hidrógeno renovable y jugarán un papel primordial en Shyne” tras “un proceso de transformación para convertirse en polos multienergéticos”. “En ellos se conjugará la producción y el uso de este gas para transformarlos en productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono –explica Repsol en una nota de prensa con la presentación del proyecto–, como combustibles sostenibles y materiales para la construcción o la sanidad, entre otros”.

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol. // Repsol REPSOL

"España tiene la oportunidad de desempeñar un rol muy relevante en el ámbito europeo del hidrógeno renovable"

Josu Jon Imaz - Consejero delegado de Repsol

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Shyne busca “generar un ecosistema que conecte las grandes iniciativas regionales en torno al hidrógeno que ya se están poniendo en marcha”, como los valles del hidrógeno de Cataluña y Murcia, a los que aspira incorporar dos “nuevos hubs de innovación” en Madrid y Castilla-La Mancha, “cuyo objetivo será el desarrollo de tecnologías competitivas que se encuentran aún en desarrollo” para “mantener en el país una soberanía tecnológica en este nuevo vector energético”. La intención es llevar adelante iniciativas “en toda la cadena de valor”, desde la fabricación de instalaciones de generación –hasta alcanzar una capacidad instalada de 500 megavatios (MW) en 2025 y 2.000 en 2030, la mitad de toda la meta fijada por el Gobierno en la Hoja de Ruta del Hidrógeno– a estimular el uso del hidrógeno renovable en industrias de todo tipo y el transporte “mediante una fuerte integración sectorial”.

Socios y colaboradores

“España tiene la oportunidad de desempeñar un rol muy relevante en el ámbito europeo del hidrógeno renovable y Shyne nos permitirá unir nuestras capacidades y traccionar aquellas que necesitemos de pequeñas y medianas empresas para acelerar juntos la descarbonización de la economía española”, asegura Imaz. Los otros cinco socios promotores son Alsa, Bosch, Celsa Group, Enagás, Scania y Talgo. Además del CTAG, entre los colaboradores que forman parte del consorcio destacan el CSIC, Iberia, Navantia, Pymar, Wartsila o Balearia.

“El hidrógeno renovable es un proyecto de país, la pieza del puzle que nos faltaba para avanzar hacia la descarbonización de la economía y conseguir la neutralidad climática en 2050”, explicó durante la presentación Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía, que ve Shine “dentro del proyecto país del Gobierno con un planteamiento integrador”.

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