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La industria farmacéutica encara un semestre vital para su futuro

El Gobierno debe aprobar este año el plan estratégico del sector, que prevé unos 1.700 millones de euros para asegurar la producción nacional

Un operario trabaja en las instalaciones de la planta de Biofabri en Porriño. | // FDV

La industria farmacéutica española aguarda esperanzada que en el primer semestre de este año el Gobierno defina las líneas maestras de un plan de apoyo que consolide a España como uno de los referentes mundiales de los ensayos clínicos y afiance la producción en plantas locales de medicamentos esenciales. Un total de 1.700 millones de inversión están en juego. Como anticipo, el Gobierno ha establecido que el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica a nivel nacional se basará en cuatro ejes: el fomento de un ecosistema de investigación farmacológica; el reposicionamiento de medicamentos; la contribución a la creación de empleo cualificado y el fortalecimiento de la cadena de producción y suministro para eludir dependencias de Asia.

El sector, por su parte, ha hecho llegar sus propuestas al Gobierno que, entre otras cuestiones, incluyen un plan de apoyo a las industrias farmacéuticas.

El empujón de la pandemia

La pandemia ha significado un empujón considerable en las aspiraciones del sector para conseguir el estatus de actividad estratégica. La inversión de la industria farmacéutica en investigación y desarrollo (I+D) de medicamentos en España superó en 2020 los 1.160 millones de euros, la segunda cifra más alta de la historia, tras el récord marcado en 2019 con 1.211 millones de euros. La última Encuesta sobre actividades de I+D que Farmaindustria realiza entre sus asociados cada año muestra ese indicador de buena salud de un sector ahora pendiente de que el Gobierno de vía libre a sus planes de aprovechamiento de los fondos europeos para el crecimiento farmacéutico.

El 60% de los 1.160 millones de euros destinados a la I+D de medicamentos en 2020 se dedicó a investigación clínica, esto es, más de 697 millones de euros, de los cuales casi la mitad fueron destinados a ensayos en fase 3 y un 38% a las llamadas fases tempranas (fases 1 y 2), las más complicadas y costosas de estos estudios.

La memoria anual de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) cifró en 1.027 los ensayos clínicos autorizados en 2020, una marca histórica para el país, que apuntala la posición de referencia mundial en este ámbito. Los datos actuales son todavía mejores. El presidente de Farmaindustria informó en una comparecencia en el Congreso en septiembre pasado, en España hay en marcha unos 3.500 ensayos clínicos de medicamentos en los que participan más de 130.000 pacientes. Las farmacéuticas asentadas en España producen cada año por valor de 15.000 millones de euros, y en 2020 batieron el récord de volumen de exportación con casi 12.800 millones de euros.

Las cifras son casi una cuarta parte de la producción y exportación de alta tecnología española y hacen del medicamento el cuarto producto más exportado, con el 5% del total español. “Son cifras muy significativas que demuestran que nuestro sector es estratégico para la reactivación económica y social de España, y deberá serlo para configurar nuestro modelo productivo de futuro”, aseguró el presidente de Farmaindustria, Juan López-Belmonter.

España, gracias a su eficiente sistema de salud pública, ha logrado una posición internacional privilegiada en el área de ensayos clínicos, de la mano de los principales hospitales. Las farmacéuticas requieren el ensayo de nuevos medicamentos con rigor científico y son clave para sus modelos de negocio. La patronal Farmaindustria ha reiterado en los últimos años que ve en ese campo “una oportunidad clara para atraer inversión internacional al sistema sanitario español y una manera de dar soluciones a pacientes graves con tratamientos punteros”.

Un estudio del Real Instituto Elcano señalaba en 2020 que el farmacéutico es uno de los sectores que en España pueden atraer mayor inversión internacional en investigación, un ámbito en el que la industria farmacéutica invierte al año en el mundo más de 150.000 millones de euros.

Plan de apoyo

La otra pata de las propuestas de las empresas farmacéuticas al Gobierno es un plan de apoyo a las industrias. Las 82 plantas de producción de medicamentos en España evitaron el desabastecimiento de fármacos esenciales durante los meses más duros de la pandemia y pretenden ahora consolidar su papel en este ámbito.

El sector espera una respuesta del Gobierno tras presentarle una iniciativa concreta, el proyecto Medicamentos Esenciales y Capacidades Industriales Estratégicas para la cadena de valor de la Industria Farmacéutica Innovadora en España (MedEst). El proyecto ha logrado implicar a 40 compañías de Farmaindustria, de genéricos y de principios activos para, por un lado, aumentar las capacidades estratégicas de fabricación y así disponer de mayores garantías en el abastecimiento de medicamentos estratégicos y, por otro, mejorar la competitividad productiva de la industria farmacéutica en España a través de su capacitación en conocimiento, tecnología y digitalización. La inversión prevista sería de unos 1.700 millones de euros.

El lobi farmacéutico español aboga por fortalecer la cooperación entre Administración, hospitales públicos y privados, profesionales sanitarios, pacientes y farmacéuticas. La investigación clínica pasó de 460 millones de euros en 2010 a 697 millones en 2020. Y el 46% de esa inversión se canaliza a hospitales, fuera del ámbito estricto de las empresas farmacéuticas. Madrid y Barcelona concentran en torno al 60% de las inversiones y Farmaindustria propone que la investigación clínica se abra a hospitales de otras autonomías.

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