El Comité Económico y Financiero de la UE, que reúne a representantes de los 27 Estados miembros, ha dado este martes luz verde al desembolso del primer pago de 10.000 millones de los fondos de recuperación del programa Next Generation EU. Los Veintisiete no han esperado a agotar el plazo previsto, de cuatro semanas, y han dado por buena la recomendación de la Comisión Europea de autorizar el pago a España tras considerar que ha cumplido con los 52 hitos y objetivos exigidos.

“El Comité Económico y Financiero ha emitido una opinión positiva sobre la evaluación preliminar de la Comisión sobre la solicitud del primer pago de España. El CEF está de acuerdo en que España ha cumplido satisfactoriamente todos los hitos y objetivos relevantes y ha subrayado la necesidad de un procedimiento eficiente así como de un escrutinio profundo para garantizar una puesta en marcha a tiempo y efectiva de las reformas”, han explicado fuentes del Ejecutivo comunitario.

El último paso antes de que los fondos puedan desembolsarse y engordar las arcas españolas será la adopción formal de la decisión por parte de la Comisión Europea a través del procedimiento de comitología, en el que se consulta también a los Estados miembros. Algo que podría tener lugar este mismo miércoles en la reunión prevista. “Dependiendo del resultado de los debates en el procedimiento de comitología, la Comisión todavía podría desembolsar los 10.000 millones antes de finales de 2021”, ha precisado el mismo portavoz.

Análisis en tiempo récord

España, que será el primer país en recibir los fondos de recuperación, presentó la solicitud del primer desembolso el pasado 11 de noviembre tras constatar el cumplimiento de una serie de reformas en materia de movilidad sostenible, eficiencia energética, descarbonización, conectividad, administración pública, cualificaciones, educación, política social, investigación y desarrollo, política laboral y fiscal o auditorías. Entre los hitos cumplidos por ejemplo figuran la Ley del cambio climático y transpón energética, que consagra la neutralidad climática para 2050, la reforma de apoyo a la renta mínima, medidas de apoyo a la digitalización de las pymes y fomentar las competencias digitales así como otras reformas destinadas a reforzar sobre al gasto público.

Aunque Bruselas disponía dos meses de plazo para realizar la evaluación, los técnicos comunitarios concluyeron su análisis en apenas tres semanas gracias a que la mayoría de los hitos, adoptados desde febrero de 2020, ya se habían alcanzado para finales del segundo semestre de este año. El último paso era obtener el visto bueno del Comité Económico y Financiero que aunque disponía de cuatro semanas de plazo para emitir su veredicto final no ha esperado a cumplirlo. El plan de recuperación español contempla un paquete de subvenciones de 69.500 millones de los cuales un anticipo del 13%, unos 9.000 millones, se recibieron de forma automática -sin vinculación a ninguna reforma- en agosto tras la aprobación del plan español.