Galicia verde y a toda velocidad: otra manera de construir Europa

El trayecto entre Ourense y Madrid será de dos horas y 15 minutos, casi hora y media menos de lo que se tarda en la actualidad y el viaje entre Santiago y Madrid será de tres horas y 20 minutos, lo que rebaja los tiempos actuales en algo más de una hora. 

La conexión con Vigo y Pontevedra llegará 54 minutos menos, la de A Coruña se verá reducida en una hora y tres minutos y la de Lugo, en 57 minutos. Se materializa así un nuevo servicio de alta velocidad en España tras 9.040 millones de inversión. La llegada del AVE a Galicia conlleva además un aumento en las frecuencias desde Madrid y Ourense al resto de puntos de la red gallega: el servicio Ourense-Santiago salta de seis a diez frecuencias diarias por sentido; Vigo verá duplicar los servicios, de cuatro a ocho; el aumento respecto a Pontevedra será de cinco a siete frecuencias diarias por sentido, y Lugo pasará de tres a cuatro.

Sostenibilidad

El fondo de desarrollo regional (Feder) ha puesto los medios para conseguir un transporte sostenible; 1 de cada 5 euros invertidos en la construcción de las líneas de Alta Velocidad procede de la Unión Europea y más del 80% de las ayudas europeas recibidas para las mejoras de las líneas convencionales proceden del Feder. En este sentido también es importante señalar que la línea convencional (1926-1958) y la línea de alta velocidad (2010-2021) de Galicia comparten corredor, siguiendo en parte el trazado de la línea Zamora-A Coruña. En ambos casos, el tramo que discurre bajo el macizo Central Ourensano. Sin embargo, lo más destacable en toda la obra se ha mantenido la integración ambiental de tal manera que se han generado protocolos en defensa de la erosión, de la recuperación ambiental e integración paisajística, así como de la protección y conservación del suelo y la vegetación, la protección del patrimonio cultural, del sistema hidrológico y la calidad de las aguas, protección de la fauna y protección contra el ruido.

Algunos de los datos son muy relevantes, como el hecho de que se hayan extraído más de 18 millones de m3 de materiales de los túneles y hayan sido trasladados a los vertederos, o como el especial cuidado que se han tenido con tres especies autóctonas: el desmán ibérico, el águila real y el lobo ibérico. Las medidas que se han tomado al respecto han sido la clave de estas obras

• El desmán ibérico (actualmente en peligro de extinción): se trata de una especie extremadamente sensible a la calidad de las aguas, por eso se han tomado medidas para la depuración de aguas procedentes de la excavación de los túneles.
• El águila real: para evitar su colisión con los trenes, los viaductos de la línea han sido dotados con pantallas de tubos metálicos.
• En cuanto al lobo ibérico, éste requiere de una gran superficie para su campeo. Por eso y para hacer efecto barrera y reducir los posibles atropellos se ha creado una línea en túneles y viaductos que procuran su paso.

Y es que la inversión total en la obra ha estado en torno a los 2.965 M€ en la protección ambiental se han gastado 65,6 M€, esto es, un 2,21% del total.

Los datos

Se trata esta de una inmensa obra de ingeniería en la que los 465 kilómetros que separan Madrid de Ourense el viajero podrá disfrutar de los paisajes que ofrecen 79 viaductos y 50 túneles. Un ejemplo, el tramo que va de Pedralba a Ourense tiene una longitud de 118 kilómetros y recorre 32 viaductos, siendo el más largo de todos el Viaducto de Requejo, con 1,72 kilómetros. Precisamente la accidentada orografía de este tramo de alta velocidad hace que el trazado se encuentre poblado de túneles y viaductos de grandes dimensiones. 77,8 km se construyen mediante dos vías paralelas, con obras de plataforma independientes, por ello los grandes túneles son bitubo. Y todo con tecnología española. En total, la obra ha tenido un coste de 5.501 millones de euros.