El Ministerio de Industria accede a negociar con Alcoa posibles rebajas en el coste eléctrico a cambio de que la compañía mantenga la producción de aluminio y el empleo en su última fábrica española, la de San Cibrao (Cervo, Lugo).

De esta forma, la estrategia de retirada que sigue Alcoa en España bajo la premisa de que la producción de aluminio es “inviable” en este país por el coste eléctrico podría ser reversible. Después de deshacerse de sus fábricas de A Coruña y Avilés (actual Alu Ibérica) con una venta bajo la lupa de la Audiencia Nacional por posible fraude y de que el Tribunal Supremo frustrase sus planes de aplicar de ejecutar un despido masivo la planta de A Mariña, la multinacional americana ha dado un giro de guion y plantea seguir con el negocio del aluminio en Galicia.

Con una serie de condiciones, eso sí, que pasan principalmente por conseguir la luz más barata, un factor fundamental.