La crisis de los microchips va para largo. Al menos así lo creen los responsables de la planta de Vigo del grupo Stellantis, que ayer presentaron a los miembros del comité de empresa una propuesta de expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) de 90 jornadas para el próximo año para un total de 3.721 trabajadores (los indefinidos a tiempo completo, una vez consumidos los días de adecuación de jornada y el saldo de su bolsa de horas) con el objetivo de adaptarse a las futuras interrupciones de suministro. Que no serán pocas. Según la empresa, hay 24 proveedores de primer nivel (Tier 1) de la factoría impactados por la escasez mundial de semiconductores, con al menos once componentes críticos, lo que obligó al centro gallego a suspender hasta la fecha casi 300 turnos de trabajo en lo que llevamos de año (133 en el Sistema 1 y 163 en el 2). En resumen: que Balaídos ha dejado de fabricar ya 110.000 vehículos por la falta de microchips.
Aunque la negociación del ERTE acaba de arrancar, la parte social de la planta ya ha manifestado su interés en incluir en el expediente a los contratos a tiempo parcial y su rechazo al número total de jornadas de paro solicitadas, 90, al entender que la crisis global de los semiconductores tenderá a normalizarse a lo largo del próximo año. No lo cree así la empresa. Todo lo contrario. Stellantis da por hecho que la recuperación de la economía se retrasará hasta 2023 y las tensiones en logística continuarán agravadas por la carestía de las materias primas. Según sus estudios, las interrupciones de producción por falta de semiconductores pueden prolongarse hasta la segunda mitad de 2022 o incluso principios de 2023, lo que lleva a la factoría a plantear esos 90 días de ERTE a consumir entre el 1 de enero y el 31 de diciembre.
Por primera vez desde que estalló la crisis, Stellantis-Vigo ha dado detalles del impacto real de los microchips en su actividad. Para empezar hay 24 proveedores de primer nivel, es decir, Tier 1, impactados por este problema, con once componentes electrónicos críticos. ¿Cuántos coches se han perdido hasta hoy? Pues 110.000, consecuencia de la cancelación de 296 turnos de trabajo (133 en el Sistema 1, el que monta hoy el Peugeot 2008, el nuevo modelo estrella de Stellantis, al convertirse en octubre en el coche más vendido en Europa; y 163 en el Sistema 2, donde se ensamblan los vehículos comerciales, y donde se tuvo que suprimir el cuarto turno del fin de semana).
Calendario
A mayores de esta toma de contacto de la comisión negociadora del ERTE (quedó constituida con cinco integrantes por cada parte: empresa y sindicatos), la planta presentó ayer al comité una propuesta de calendario laboral para 2022, con un máximo de 228 días de apertura industrial (para los turnos A, B y noche), por lo que habría 8 jornadas de adecuación. Se establecen también 22 días de vacaciones entre el 26 de julio y el 16 de agosto. La tercera semana de vacaciones de verano queda pendiente de confirmarse en mayo de 2022. Se propone también que los dos días de permiso retribuido uno de ellos sea de carácter colectivo el 3 de enero y el segundo, que puede ser de disfrute individual o colectivo o pasar a bolsa de horas, se definiría antes del fin del primer semestre.
Para el turno de fin de semana, se establecen 115 días de apertura posibles, y 20 de vacaciones entre el 26 de julio y el 14 de agosto a confirmar a lo largo del mes de mayo y 3 días en diciembre el 24, 25 y 31 de diciembre, quedando pendientes de fijar 7 días de vacaciones que se establecerán como muy tarde en el mes de mayo.
La empresa también propuso para el supuesto de que antes del fin de mayo las necesidades industriales y la organización de los turnos de trabajo hiciesen necesario reducir el tiempo a un cierre vacacional de dos semanas un calendario para el cuarto equipo con otras dos semanas de vacaciones en el cuarto equipo, a los efectos de que los restantes equipos puedan disponer de tres semanas de vacaciones.
