La Eurocámara y el Consejo tienen prácticamente vía libre para empezar a negociar la propuesta de directiva destinada a establecer salarios mínimos justos en la Unión Europea. Una iniciativa propuesta hace un año por Bruselas que fija “criterios claros y estables” y promueve la negociación colectiva en todos los Estados miembros. La propuesta de compromiso de la presidencia eslovena de turno de la UE obtuvo el miércoles el aprobado de los Veintisiete a nivel de embajadores -con la única oposición de Dinamarca- , que deberá confirmarse el próximo 6 de diciembre en el Consejo, y este jueves ha sido el pleno del Parlamento Europeo quien ha secundado el mandato de negociación aunque con los votos en contra de los eurodiputados del PP y Vox.

El mandato negociador ha recibido 443 votos a favor, 192 en contra y 58 abstenciones. “Es realmente deprimente que hayamos perdido la batalla en Suecia por saber quien debe decidir sobre los salarios más bajos. Bruselas no fijará los salarios suecos”, ha lamentado la liberal sueca Abri Al Sahlani que como el grueso de sus compatriotas repartidos en otros grupos políticos -desde izquierda a derecha- ha votado en contra. Lo mismo han hecho los eurodiputados españoles del PP y Vox, junto a la ultraderecha, los ultraconservadores, algunos liberales y parte de los populares. “Es deplorable que los miembros del PP no apoyen mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras europeas, garantizado salarios adecuados y decentes que permita a las familias tener un nivel de vida digno”, han lamentado las eurodiputadas Estrella Durá, Alícia Homs y Lina Gálvez.

La propuesta de Bruselas no aspira a crear un salario mínimo europeo pero sí una remuneración justa y adecuada y extender la cobertura de la negociación colectiva para que al menos el 80% de los trabajadores estén cubiertos por los acuerdos. ”Los Tratados establecen que la UE no puede fijar el nivel de los salarios por lo que no lo hacemos. Tampoco sería factible dadas las diferencias de desarrollo económico y productividad de los distintos Estados miembros”, explicaba hace unos días en entrevista con El Periodico, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica, el comisario de empleo, Nicolas Schmit, que insiste en que la propuesta no solo limitará las variaciones de salarios mínimos legales en determinados grupo sino que promoverá la negociación colectiva. 

Aunque son 21 Estados miembros los que disponen de salarios mínimos en la Unión Europea hay media docena, particularmente los nórdicos además de Austria, Chipre o Italia, que no los tienen. Además, las disparidades entre quienes lo fijan son enormes y oscilan entre los 332 euros mensuales de Bulgaria y los más de 2.000 euros de Luxemburgo.